La CUT rechazó el eventual aumento en las cotizaciones de trabajadores como también el retraso en la edad de jubilación de las mujeres. Expertos en tanto sostuvieron que bien negociado, los trabajadores pueden obtener beneficios de estos cambios.

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, manifestó su rotundo rechazo al eventual aumento de la cotización que pretende estudiar el Gobierno, el que iría por sobre el 10% actual.

Lo mismo hizo con la opción de retrasar la edad de jubilación de las mujeres, la que actualmente se realiza a los 60 años, porque a su juicio esto debe ser una decisión voluntaria y no algo impuesto por el Estado.

El Gobierno pretende abrir el debate para estos dos temas como una forma de compensar el aumento de las expectativas de vida y al ajuste en relación a lo que están haciendo otros países en materia de jubilación.

El dirigente manifestó que se opondrán a todo lo que signifique dañar más a la mujer y aumentar los costos de cotización previsional, ya que consideró, la seguridad social es una responsabilidad del Estado y en nuestro país ese costo lo pagan, en su totalidad, los trabajadores.

En tanto el decano de la Facultad de Economía de la Universidad Central, Ignacio Larraechea, sostuvo que pese a que ambas medidas significan un gran negocio para las administradoras de pensiones, bien negociado, este planteamiento puede beneficiar a los trabajadores.

Por un lado existe un sector de la población que está en condiciones de ahorrar más del 10 por ciento. Por el otro, si se aumenta la edad de jubilación en las mujeres, su fondo será mayor. Los perjuicios que ve el economista están en los efectos en está decisión tendría en la oferta de trabajo y en el empleo juvenil.

Según Larraechea aumentar la oferta de trabajo puede presionar los salarios hacia la baja por ende son medidas que deben ser muy bien estudiadas y acompañadas de políticas de bien definidas para evitar los abusos.