El perdón ofrecido por los Legionarios de Cristo por los abusos sexuales de menores cometidos por su fundador, el fallecido sacerdote Marcial Maciel, es “superficial” e insuficiente, dijo el mexicano Raúl González Lara, presunto hijo del prelado y quien alega ser una de sus víctimas.

“Tienen que pedir perdón y el perdón va acompañado del resarcimiento de los daños. En todo momento siguen con sus perdones superficiales”, dijo González Lara en declaraciones a la emisora MVS.

La ultraconservadora orden de Legionarios de Cristo, poseedora de grandes recursos económicos, numerosos colegios y universidades, reconoció en un comunicado emitido en Roma los abusos cometidos por Maciel, pidió perdón a las víctimas y admitió que el prelado tuvo hijos.

“No se vale, qué fácil sería delinquir o matar a una persona y acercarse a la familia y (decirle) qué voy a rezar por ustedes y ahí nos vemos, no se vale”, dijo Raúl, quien es reconocido indirectamente como hijo de Maciel en el comunicado de los Legionarios de Cristo.

González Lara ha denunciado que él mismo fue víctima de abusos de Maciel durante nueve años, motivo por el cual demandó 26 millones de dólares a la orden a cambio de su silencio.

“Lo sostengo, sí pedí ese dinero y lo sigo sosteniendo y por mí, mi familia y todas las víctimas que están involucradas”, reiteró este viernes en la entrevista radiofónica.

Desde 1997, varios seminaristas que estudiaron en las escuelas de los Legionarios de Cristo han denunciado haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de Maciel, quien murió en 2008 a los 87 años.

Tras el escándalo, El Vaticano abrió una investigación en 2004 y posteriormente obligó a Maciel, sin reconocer que hubiera abusado sexualmente de menores, al retiro y a llevar una vida de “oración y penitencia”.

La orden está presente en 22 países y cuenta con unos 800 sacerdotes y 70.000 seguidores, en su mayoría de alto poder económico.