El número de muertos por una serie de explosiones y ataques suicidas el sábado en Kandahar, al sur de Afganistán llegó a 35 y los heridos suman 57, según informó este domingo un portavoz del gobierno.

“En total, 35 personas fueron muertas, 13 policías y 22 civiles”, dijo a la prensa el portavoz del ministerio del Interior Zemarai Basheri, agregando que había también 57 heridos, 40 civiles y 17 policías.

El portavoz precisó que hubo cinco atentados suicidas además de otras explosiones de bombas a las 20:00 locales (12:30 hora de Chile) del sábado.

Poco antes, el gobernador de la provincia, Turyalai Wisa, había señalado que los muertos eran 31 y 53 los heridos, advirtiendo que este balance podría aumentar pues los socorristas continuaban buscando entre los escombros.

“Hubo siete explosiones ayer (sábado) … provocando 31 muertos y 53 heridos”, había declardo el gobernador

Entre los muertos figuran 10 personas, entre las cuales mujeres y niños, que participaban en una fiesta de matrimonio, según precisó.

Según el jefe provincial, otra explosión se produjo temprano el domingo en la mañana, cerca de las oficinas de una empresa de construcción japonesa en Kandahar. Nueve empleados resultaron heridos, cuatro de los cuales paquistaníes y un afgano.

Un portavoz de los talibanes, Yusuf Ahmadi, reivindicó los atentados en serie, que comenzaron hacia las 20:00, primero contra la prisión central de Kandahar y luego contra otros edificios gubernamentales.

Bastión histórico de los talibanes, Kandahar es un punto clave para el control del país. La populación es víctimas de actos de intimidación y de extorsión de los talibanes y varios dirigentes locales, que temen por su vida, no viven en su propio distrito.

El jefe de las fuerzas internacionales en Afganistán, el general Stanley McChrystal, declaró hace poco que las fuerzas de la OTAN preparaban un ofensiva en Kandahar para mediados de este año.

Según el portavoz de los talibanes, los atentados son una reacción a las declaraciones del general McChrystal.