El director del Departamento de Salud Pública y Epidemiología de la Universidad de Santiago (Usach), Luis Martínez, descartó que se produzcan epidemias de magnitud importante tras el terremoto si es que la comunidad acata las medidas básicas de prevención recomendadas por las autoridades de salud.

Dichato

Dichato / Foto: Óscar Valenzuela

Martínez expresó que a pesar del impacto que tuvo el sismo en las redes de alcantarillado y abastecimiento de agua de las regiones más afectadas, los estudios retrospectivos en estas áreas descartan una posible crisis de carácter sanitario.

“Hay que tranquilizar a la población, pues a través de los estudios retrospectivos de catástrofes de este tipo, donde se han provocado una gran cantidad de muertos y un desbarajuste enorme de la infraestructura tanto vial como sanitaria, en general lo que ocurre es que se masifica la idea de una epidemia, y dar crédito a esas versiones es una falsa alarma”, explicó.

Dijo que las epidemias no surgen por la existencia de cuerpos en descomposición y alimentos en igual estado, sino por la posibilidad de cortes totales en el sistema de saneamiento básico.

El experto expresó que entre las medidas preventivas “básicamente, hay que preocuparse de que el agua de consumo, con la que se preparan alimentos y para el aseo básico, sea un agua limpia”.

“Y si no es agua potable, se puede potabilizar, agregando cloro al agua o hirviéndola por un tiempo adecuado”, reafirmó el académico, asegurando que la medida es de una cucharadita de cloro por litro de agua.