El presidente de Bolivia, Evo Morales, será citado a declarar ante la justicia en el marco de las investigaciones sobre una rebelión popular que en 2003 dejó 60 civiles muertos, informó este miércoles el fiscal del caso, Milton Mendoza.
Morales, entonces legislador, ocupaba también la presidencia de seis federaciones sindicales de productores de coca del Chapare, región central del país y otrora emporio de la cocaína.
El fiscal anunció en declaraciones a periodistas que Morales “fue importante dirigente social en esa época y será convocado” a declarar en una fecha que no precisó.
Por su actual investidura, Morales “obviamente tiene la opción de declarar a través de un informe o presentarse a declarar” ante la justicia, señaló Montaño.
Mendoza no especificó en qué condición será citado Morales, como encausado o como testigo.
El entonces presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada -juzgado en el proceso por peculado y genocidio al que será citado a declarar Morales- tuvo que dimitir a raíz de la masacre de octubre de 2003 y huyó a Estados Unidos, donde actualmente radica con un estatus no especificado por Washington.
Junto a Sánchez de Lozada fugaron a Estados Unidos sus ministros Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague, también procesados por la justicia por
Otros tres ex ministros de Sánchez de Lozada, Javier Torres Goitia, Mirtha Quevedo y Jorge Torres Obleas, obtuvieron asilo político en mayo en Perú, con el argumento de que sus derechos procesales fueron violados.
En septiembre el ex ministro Dante Pino también fue declarado en rebeldía por la Corte Suprema de Justicia, luego de conocerse que se fugó al exterior, vía Chile.