El mundo necesita un tratado para defenderse de los “ciberataques” antes de que se transformen en una “ciberguerra” o “guerra en internet”, declaró el sábado en Davos el jefe de la agencia de telecomunicaciones de la ONU, Hamadoun Touré.

Los ataques contra Google, lanzados desde China según el motor de búsqueda en internet norteamericano, figuraron en el menú de discusiones del Foro Económico Mundial (WEF) que termina el domingo en la estación de esquí de los Alpes Suizos.

En ese marco, el secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), Hamadoun Touré, subrayó que el riesgo de un conflicto entre dos países a través de internet aumenta cada año.

Ante esa situación, Touré propuso un tratado por el cual las partes se comprometan a no lanzar primero un “ciberataque” contra otra.

“Una ciberguerra sería peor que un tsunami, una catástrofe”, declaró Touré.

El acuerdo internacional “se parecería a un tratado de guerra antes de una guerra”, agregó.

Sin embargo, John Negroponte, ex director de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA), bajo la administración del presidente George W. Bush, estimó que los servicios secretos de las potencias mundiales serían los primeros en “manifestar reservas” sobre esa idea.

De su lado, Susan Collins, una senadora republicana miembro de las comisiones de Defensa e Interior en el Senado norteamericano, estimó que la perspectiva de que un ataque a través de internet desencadene una guerra debe ser ahora tomado en consideración por su país.

“Si alguien bombardea nuestra red eléctrica y vemos venir los bombarderos, claramente es un acto de guerra”, señaló.

“Si el mismo país utiliza ordenadores sofisticados para poner fuera de servicio nuestra red eléctrica, creo realmente que no estamos lejos de decir que se trata de un acto de guerra”, agregó.

Según Craig Mundie, director de investigación de Microsoft, “hay menos de diez países en el mundo cuya capacidad informática es lo suficientemente sofisticada para llevar a cabo ciberataques, que pueden hacer aparecer como procedentes de cualquier parte”.

China, Estados Unidos y Rusia forman parte de los 20 países que se encuentran inmersos en una carrera armamentística en el ciberespacio y que se preparan para posibles hostilidades vía internet, había indicado el jueves en Davos el presidente de la compañía de seguridad en la red McAfee, Dave DeWalt.

Para McAfee, el reciente ataque contra Google ilustra el cambio de la infraestructura de los gobiernos en materia de espionaje y ataques hacia una ofensiva que es “comercial por naturaleza”.

El último informe de McAfee, que recopila información de unas 600 firmas de telecomunicaciones e informática, reveló que el 60% de los consultados cree que representantes de gobiernos extranjeros están envueltos en operaciones para infiltrar sus estructuras.

Cerca del 36% afirmó que Estados Unidos plantea la mayor amenaza, seguido por un 33% que cita a China