El gigante de Internet Google intenta verificar algunos de sus empleados en China fueron cómplices en los ciberataques que sufrió y que lo han llevado a amenazar con interrumpir su actividad en el país asiático, indica el Wall Street Journal este martes.
El diario de negocios norteamericano, que no cita fuentes, señala que a algunos de los 700 empleados de Google en China se les prohibió el acceso a la red interna de sus empresas en tanto dura la investigación.
La empresa norteamericana afirmó el lunes que sus operaciones en China proseguirán sin cambios por ahora, reaccionando a informaciones de prensa según las cuales habría puesto en desempleo forzado a algunos empleados.
La semana pasada, Google amenazó con suspender sus operaciones en China debido a la censura y los ataques informáticos.
Estos ataques, además de constituir un robo de la propiedad intelectual, permitieron a los piratas informáticos acceder a las cuentas Gmail, el correo electrónico de Google, pertenecientes a defensores de los derechos humanos en China, según ha denunciado la empresa.
El lunes, el Club de Corresponsales Extranjeros de China (FCCC) también denunció que el pirateo de las cuentas de Gmail de los periodistas extranjeros que trabajan en China.
Google indicó que ya no es favorable a aplicar la censura exigida por las autoridades chinas en este mercado de más de 380 millones de usuarios.
Estados Unidos ha pedido a Pekín una explicación sobre este asunto.
El gobierno de Pekín, por su parte, afirmó que el sector Internet chino estaba abierto a los extranjeros, siempre y cuando estos cumplan con las leyes chinas, al tiempo que aseguraba que la controversia actual no afectaría las relaciones económicas sino-norteamericanas.