Mehmet Ali Agca, el turco que intentó matar al papa Juan Pablo II en 1981, fue liberado el lunes de la prisión cercana a Ankara en la que cumplía su condena, y prevé dar una conferencia de prensa el miércoles en la capital turca.
“Una conferencia de prensa será organizada probablemente el 20 (de enero, miércoles). Él responderá todas vuestras preguntas”, dijo uno de sus abogados a los periodistas delante de un hotel de Ankara, al que llegó poco antes Agca, en medio de una confusión mediática total.
La conferencia de prensa tendrá lugar en Ankara, agregó el abogado Gokay Çaglaralp Gültekin.
Ali Agca recuperó su plena libertad después que médicos del ejército lo declararon no apto para el servicio militar, al que había escapado hasta ahora.
Su liberación había empezado el lunes por la mañana ante la cárcel de Sincan (a unos 60 Km de Ankara), cuando uno de sus abogados, Yilmaz Abosoglu, declaró ante las cámaras: “el procedimiento de liberación ha sido completado”.
Agca fue visto, puño en alto, por un periodista de la AFP al salir de prisión en un automóvil, escoltado por otros vehículos.
Fue llevado luego bajo escolta a un hospital militar de Ankara para exámenes, constató un periodista de la AFP que seguía al convoy.
El abogado había explicado poco antes que su cliente sería presentado a un puesto de enrolamiento del ejército, porque nunca efectuó su servicio militar.
Agca, de 52 años, que se define como “el segundo Mesías”, y que según algunos observadores sufre problemas psiquiátricos, afirmó el lunes que él es “el Cristo eterno”, en un comunicado distribuido por su abogado al salir de la cárcel.
“Proclamo el fin del mundo. El mundo entero será destruido durante este siglo. Todos los seres humanos morirán durante este siglo”, agregó en dicho texto.
“La Biblia está llena de errores. Yo escribiré la Biblia perfecta”, añadió, firmando “el Cristo eterno, Mehmed Ali Agca”.
Otro de sus abogados, Haci Ali Özhan, había declarado el domingo que la oficina de enrolamiento militar de su ciudad natal de Malatya (este) exigía que fuera controlado por médicos militares inmediatamente después de su liberación, ya que según ellos estaba en delito de fuga.
Sin embargo, Agca, de 52 años, había sido declarado “no apto” para el servicio militar por “trastornos avanzados de la personalidad” y “personalidad antisocial” en 2006 por un hospital militar de Estambul, cuando fue liberado de la cárcel durante ocho días, luego de un error de cálculo en sus reducciones de pena.
“Los médicos repitieron el precedente diagnóstico”, declaró el lunes Gültekin, tras este nuevo examen.
El servicio militar es obligatorio para todo ciudadano turco a partir de los 18 años, sin límite de edad.
Mehmet Ali Agca, que militó con los “Lobos grises”, un grupo de extrema derecha autor de numerosos actos de violencia en los años 1970, tiene intenciones de hacer revelaciones sobre los motivos que lo llevaron a tratar de asesinar a Juan Pablo II, y numerosos editores y directores de cine se han puesto en contacto con él.
Fue encarcelado en Turquía después de ser extraditado de Italia en 2000 por varios crímenes cometidos en Estambul antes de que intentase matar a Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la Plaza San Pedro de Roma, hiriéndolo gravemente en el abdomen con un arma de fuego.
El móvil de su intento de asesinato sigue siendo un misterio.
Agca sostuvo que su acto tenía motivaciones divinas, e hizo numerosas declaraciones contradictorias que dieron lugar a decenas de investigaciones.
Las acusaciones de que la Unión Soviética y la Bulgaria comunista de esa época estaban involucradas nunca fueron confirmadas.