El enviado especial de la ONU a Haití, el tunecino Hedi Annabi, murió cuando sus oficinas fueron destruidas por el sismo del martes, dijo el miércoles el presidente haitiano, René Preval, aunque la información no fue confirmada por la propia ONU, que dio un parte de 14 de sus funcionarios muertos.
Hedi Annabi | Wikipedia
“Le envío mis condolencias a la ONU y a todas las personas víctimas del terremoto que golpeó a Haití”, subrayó el gobernante en una grabación difundida por su servicio de prensa.
Un empleado francés de la ONU contactado por la AFP rehusó confirmar el deceso.
“Hemos visto la declaración del presidente haitiano (…) Nuestro equipo de rescatistas en el terreno no pueden confirmar eso”, aseguró Martin Nesirky, portavoz de la ONU, a la AFP.
Inmediatamente el organismo mundial quiso contactarse con las autoridades de Puerto Príncipe para intentar establecer la fuente de la información dada por Preval, agregó.
14 funcionarios de ONU murieron y otros 56 resultaron heridos en el sismo ocurrido el martes en Haití, informó el miércoles a la prensa Susan Malcorra, la jefa de servicios logísticos del organismo, cuyo cuartel general en Puerto Príncipe fue reducido a escombros.
El diplomático tunecino lideraba la misión civil de las Naciones Unidas en Haití desde el 1 de setiembre de 2007. Antes, había sido subsecretario general adjunto para las operaciones de mantenimiento de paz de la ONU (1997-2007).
