Como un cálculo electoral que no rendirá frutos calificaron en la Coalición por el Cambio las urgencias puestas por el Ejecutivo al trámite legislativo de los proyectos de inscripción automática y voto voluntario, y de fortalecimiento de la educación pública, ya que estiman que de este modo La Moneda estaría apresurando el debate parlamentario para antes de la elección del próximo 17 de enero, en un guiño hacia el sector de Marco Enríquez-Ominami.
El presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, planteó que no es razonable que el Gobierno ajuste su agenda legislativa en pos de la candidatura oficialista, y le adjudicó un sentido meramente electoral.
En la misma línea se mostró la diputada de Renovación Nacional y vocera del comando de Sebastián Piñera, Lily Pérez, quien ironizó diciendo que ojalá el Gobierno estuviera todo el año en campaña, porque así pone urgencia a proyectos relevantes para la ciudadanía.
La senadora electa por la Quinta Región Costa agregó que en 2 semanas el Gobierno no va a lograr instalar ningún tema relevante, porque la gente se da cuenta del afán electoral que está detrás, ya que no pusieron estos proyectos con las urgencias necesarias antes de la campaña.
Por su parte, el Gobierno negó que la agilización de los proyectos sobre inscripción automática y voto voluntario y educación pública sea un guiño a Marco Enríquez-Ominami.
Ambas iniciativas fueron puesta por el diputado como condiciones para que sus electores consideren votar por Eduardo Frei en la segunda vuelta.
El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, negó que poner urgencia a estos proyectos sea un guiño al ex candidato presidencial independiente; mientras que el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, dijo que no entra en la sicología de Enríquez-Ominami para saber si se siente satisfecho con estas decisiones.
Descartó también una motivación política con esta estrategia legislativa que -dijo- sólo busca que nadie cambie de opinión después del balotaje sobre acuerdos preestablecidos.
La jefa de campaña de Eduardo Frei, Carolina Tohá, defendió la posición de La Moneda y aseguró que es parte del interés de la presidenta Michelle Bachelet de gobernar hasta el último día de su mandato.
Carolina Tohá rechazó la crítica de la derecha porque -dijo- la inscripción automática y el voto voluntario y el fortalecimiento de la educación pública son temas del progresismo.
Por su parte, Marco Enríquez Ominami se declaró escéptico frente a la estrategia legislativa del Gobierno. El diputado cuestionó que La Moneda haya puesto urgencia simple a ambos proyectos y no suma urgencia, que permitiría un trámite más rápido.