Las medidas de seguridad reforzadas decididas por Estados Unidos luego del atentado frustrado contra el vuelo Amsterdam-Detroit, reivindicado por la rama yemenita de Al Qaida, entraron en vigor el lunes, mientras Francia seguía el ejemplo británico y norteamericano, cerrando al público su embajada en Yemen.
Estos 3 países señalaron amenazas de ataques contra intereses extranjeros en Yemen por parte de grupos que afirman pertenecer a la red de Osama bin Laden, diez días después del intento de atentado en Navidad contra el avión de Northwest Airlines.
Nigeria, el país natal de Umar Faruk Abdulmutallab, de 23 años, el autor del atentado fallido que se atribuyó Al Qaida en la Península Arábiga (AQAP), un grupo radicado en Yemen, consideró el lunes “injusta” la decisión norteamericana de colocarlo en la lista de los países que deben ser vigilados.
“Es injusto discriminar a 150 millones de personas debido a la conducta de una sola”, dijo el lunes la ministra de Información y portavoz del gobierno Dora Akunyili.
El domingo, Washington anunció el fortalecimiento de los controles de los pasajeros que se embarcan en aviones con destino a Estados Unidos, 10 días después del atentado fallido contra el vuelo Amsterdam-Detroit de la aerolínea Northwest Airlines.
Dicha medida, que se aplicará a partir de este lunes, prevé incrementar los controles sobre “todos” los pasajeros originarios o procedentes de países considerados como respaldos del terrorismo “o de todo otro país involucrado”, cuya lista completa no ha sido publicada oficialmente.
Esta lista de 14 países incluye a Nigeria, Yemen, Cuba, Pakistán, Afganistán, Libia y Somalia.
En Saná, la capital de Yemen, las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña permanecieron clausuradas por segundo día consecutivo tras haber cerrado sus puertas el domingo “debido a la existencia de amenazas de Al Qaida en la Península Arábiga”.
“Reevaluamos constantemente nuestras condiciones de seguridad y tomaremos una decisión sobre la reapertura de la embajada cuando las condiciones lo permitan”, dijo la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton a la prensa este lunes.
“La inestabilidad en Yemen amenaza la estabilidad regional e incluso mundial”, dijo Clinton tras un encuentro con el primer ministro y canciller de Qatar, Hamad Ben Jassem Ben Jabr Al-Thani.
Responsables yemeníes declararon a la AFP que la seguridad había sido reforzada en torno a las legaciones de ambos países y a otras misiones diplomáticas en la capital.
Tras España, que el domingo decidió restringir el acceso al público a su embajada, el lunes Francia anunció el cierre de su misión, Alemania el refuerzo de la seguridad en su representación, y Japón la suspensión de sus servicios consulares.
El ministerio francés de Relaciones Exteriores anunció el lunes el cierre al público de la embajada de Francia en Yemen como medida de seguridad.
“El 3 de enero, nuestro embajador decidió no autorizar más, hasta nueva orden, el acceso del público a las oficinas de la legación diplomática” en Yemen, indicó a la prensa el portavoz de la cancillería francesa, Bernard Valero.
“Grupos que reivindicaron su pertenencia a Al Qaida en la Península Arábiga amenazaron a las representaciones extranjeras en Yemen. El nivel de vigilancia a nivel de seguridad de nuestra embajada en Saná y de nuestros ciudadanos ya había sido elevado”, indicó Valero.
Por su parte, Italia decidió reforzar las medidas de seguridad de su embajada en Yemen, aunque no la cerró, y solicitó mayor coordinación a los países de la Unión Europea y del G8.
Dos presuntos miembros de Al Qaida murieron el lunes en una operación de las fuerzas yemenitas al norte de Saná, según el ministerio de Defensa.
El consejero para la lucha antiterrorista del presidente norteamericano Barack Obama, John Brennan, había afirmado el domingo que “según ciertas indicaciones, Al Qaida prepara un atentado contra un blanco en Saná, que podría ser nuestra embajada”.
Barack Obama, que denunció las carencias “inaceptables” que permitieron a Al Qaida atacar a un avión de línea estadounidense, pese a que el mismo padre del sospechoso había alertado a las autoridades norteamericanas sobre su hijo, reunirá el martes a los responsables de los servicios de inteligencia de su país. Algunos medios especulaban sobre la posibilidad de que exigiera renuncias.
Agentes del FBI (Federal Bureau of Investigation, policía federal estadounidense) llegaron a Ghana para investigar la estadía de Umar Farouk Abdulmutallab, indicó el lunes el viceministro de Información, James Agyenin-Boateng, a la AFP.
“La investigación permitirá a los agentes del FBI reunir más información sobre la estadía del sospechoso en Ghana”, agregó el ministro, sin precisar la fecha de la llegada del equipo del FBI a Ghana ni el tiempo que permanecerá en el país.
El lunes, las medidas reforzadas decididas por Estados Unidos comenzaron a ser aplicadas, como en Pakistán, donde los pasajeros que embarcan en el aeropuerto de Islamabad para Estados Unidos son sometidos a controles estrictos.
Esos pasajeros “son sometidos a registros corporales antes de ser autorizados a dejar la sala de embarque”, explicó a la AFP Sultan Hasan, el portavoz de la aerolínea Pakistan International Airlines, precisando que dichos registros “respetan las normas definidas por las autoridades norteamericanas”.
Cuba, que también figura en la lista de países que deben ser vigilados, calificó de “paranoia antiterrorista” la decisión estadounidense.
En la capital yemení, el dispositivo de seguridad que incluye a agentes de inteligencia de civil era visible alrededor de las embajadas occidentales, especialmente de Estados Unidos y Gran Bretaña. También aumentaron los puestos de control policial en la ruta hacia el aeropuerto.
Al reivindicar el atentado fallido del 25 de diciembre, AQAP prometió matar “a todos los cruzados”. Esta amenaza es tomada en serio en las capitales occidentales.