Un juez estadounidense rechazó este jueves las acusaciones presentadas contra agentes de la empresa Blackwater -que trabaja para el departamento de Estado en el marco de la ocupación de Irak- de haber disparado contra civiles iraquíes en el año 2007 matando a 14 de ellos.
El juez Ricardo Urbina estimó que el departamento de Justicia, que acusa a 5 agentes de Blackwater, usó pruebas que no podía utilizar.
“En su celo por acusar a los sospechosos, los investigadores obtuvieron de forma agresiva declaraciones que las partes de la defensa se vieron obligadas a hacer a los representantes del gobierno justo después de los disparos” contra los civiles, dijo el juez.
El 16 de setiembre de 2007 agentes de Blackwater que escoltaban a funcionarios estadounidenses abrieron fuego en un barrio de Bagdad.
Blackwater afirmó que el convoy fue atacado por insurgentes, pero otras fuentes dijeron que los guardias dispararon y mataron a civiles que pasaban por el lugar.
Según el balance iraquí, 17 civiles iraquíes murieron, aunque según Estados Unidos fueron 14.
Los agentes de Blackwater -de entre 24 y 29 años de edad- se declararon no culpables a comienzos de 2009 de las 35 acusaciones que recibieron.
Estados Unidos invadió Irak en marzo de 2003 alegando que el gobierno iraquí poseía armas de destrucción masiva, y desde entonces mantiene tropas allí. Las supuestas armas nunca fueron encontradas.