El secuestro del que fue objeto la noche del lunes el gobernador del departamento colombiano de Caquetá, al sur de Colombia, Luis Francisco Cuéllar, se presume que fue realizado por la guerrilla de las FARC y se convierte en el quinto que sufre en su vida.
La esposa de Cuéllar, Imelda Galindo, indicó en declaraciones a la prensa colombiana que éste es el quinto secuestro que su esposo padece en su vida. Los eventos ocurren, según comenta Galindo, cada vez que se le reconoce como un reconocido ganadero de ese extenso y selvático departamento del sur del país.
Cuéllar fue sacado de su vivienda la noche del lunes por un comando al parecer de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que lanzaron un explosivo contra la vivienda, mataron a un policía y dejaron heridos a otros dos uniformados que actuaban como escoltas.
El gobernador y su familia fueron sorprendidos por la explosión cuando dormían, recordó su esposa.
“El ya estaba acostado, cuando escuchamos la explosión me dijo que me tirara el piso”, dijo Galindo, señalando que cuando el gobernador estaba en el piso entraron a la habitación dos hombres y lo sacaron a rastras, mientras que otros dos esperaban afuera fuertemente armados.
“Se lo llevaron en pijama y sin zapatos”, agregó.
En medio de las lágrimas, Galindo pidió que respeten la vida de su marido y dijo que está enfermo de la pierna izquierda y de la columna vertebral. “Él no es que esté muy bien de salud”, afirmó.
Según informó este martes el Ministerio de Defensa en un comunicado, la noche del lunes el Ejército inició “operativos para lograr devolver a la libertad y neutralizar a los responsables de la acción terrorista”.
El presidente colombiano Alvaro Uribe atribuyó este martes a la guerrilla de las FARC el secuestro de Cuéllar: “¿Quiénes lo secuestraron? Estos mismos bandidos que quieren hacer de la liberación de los otros secuestrados un ‘show’”, dijo Uribe en alusión a las FARC que vienen anunciando desde abril la liberación de dos de los 24 uniformados en su poder.