El presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Dieter Konow, calificó como señales que apuntan en el sentido correcto las recientes alzas en los precios de la leche fresca anunciadas por dos de las principales industrias lácteas que operan en el país, aunque cuestionó la forma y el momento en que han entrado en vigencia estas modificaciones.
Considerando que los proveedores nacionales aún no se recuperan de la peor crisis que los ha afectado en los últimos treinta años, y que como contrapartida estas empresas que lideran el mercado nacional han reconocido públicamente que sus resultados esta temporada serán positivos, incluso más allá de sus expectativas, Konow aseguró que lo esperable era una señal potente y oportuna en sus nuevas ofertas de compra.
“Creemos que aquí no ha existido una lectura adecuada del mercado y de la realidad que enfrentan los productores y eso de alguna manera enturbia una señal que podría haber sido tremendamente positiva”, sostuvo el dirigente.
Sin perjuicio de lo anterior, el presidente de Fedeleche, valoró la actitud de Nestlé en cuanto a aplicar su incremento de 13 pesos por litro en forma automática a todos sus proveedores, a diferencia de lo hecho por Soprole, cuyo incremento total (en torno a los 15 pesos por litro) sólo será accesible para un porcentaje minoritario de sus proveedores, en circunstancias que la mayoría sólo recibirá en forma inmediata poco más de la mitad del beneficio.