El músico argentino Fito Páez admitió este martes en La Habana que en su juventud pudo ser un apasionado de la revolución cubana, pero que a los 46 años el tiempo “tempera los fuegos pasionales” y ahora ve como lo más importante “el respeto por la vida humana”.
“El tiempo lo que hace es temperar los fuegos pasionales y poner las cosas en su lugar (…) la vida en su lugar” y a los 46 años “lo más importante es el respeto por la vida humana, estés en el sistema que estés, y vivas donde vivas, entonces ahí se dirige toda mi atención”, dijo Páez a preguntas de la prensa.
Señaló que “todos los países tienen procesos que son muy específicos, muy complejos y donde están en juego un montón de cosas” y que “no es algo del socialismo y el neoliberalismo ni mucho menos, sino de algo que tiene ver con la condición humana”.
Páez participa en La Habana por cuarta vez en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que en esta 31 edición presentará fuera de competencia el documental “Las manos sobre el piano”, del argentino Fernando Rubio sobre su obra musical.
Descartó presentarse en público durante su visita a la isla: solo encuentros de amigos con un piano, que lo prefiere a los grandes conciertos.
“Siempre voy a anteponer (…) el encuentro en una casa con un piano entre músicos”, dijo el músico, que respondió con humor en la rueda de prensa.
Sobre la posibilidad de hacer alguna película sobre Ernesto Che Guevara, dijo que se trata de “una figura monumental” sobre la cual se han hecho grandes obras épicas.
“Yo tiendo a pensar más en la intimidad de la casa… no sé si puedo pensar tan heroicamente, tan épicamente a la hora de narrar o decir con palabras, a lo mejor no está en mi naturaleza estas narraciones épicas”, aseguró el músico, también guionista y director de los largometrajes “Vidas Privadas” (2001) y “¿De quién es el portaligas?” (2007).