El golfista estadounidense Tiger Woods no enfrentará cargos penales por el accidente de tránsito que protagonizó el viernes pasado, anunció el martes la policía del estado de Florida.

La policía precisó igualmente que no se había presentado ninguna demanda por violencia conyugal vinculada al caso.

Wood recibirá una multa de 164 dólares y perderá cuatro puntos en su libreta de conducir, precisó la vocero policial Cindy Williams durante una conferencia de prensa.

Williams dijo que la investigación que se llevó a cabo no aportó ninguna prueba y que la misma estaba cerrada.

El golfista, de 33 años, estrelló su vehículo la madrugada del viernes cerca de su hogar en el estado de Florida y fue llevado a un hospital con laceraciones en su rostro, aunque en un principio se pensó que había sufrido heridas de mayor entidad.

“Este incidente fue mi culpa, y esto obviamente es vergonzoso para mi familia y para mi. Soy un ser humano y no soy perfecto”, señaló Woods poco después para agregar que “estaré seguro de que esto no suceda otra vez”.

Sin embargo, según el sitio especializado en celebridades TMZ.com, las heridas sufridas en el rostro fueron rasguños ocasionados en una discusión con su esposa, la ex modelo sueca Elin Nordegren, quien lo persiguió con un palo de golf por un presunto ‘affaire’ de infidelidad con una relacionista de un centro nocturno de Nueva York.

No obstante, el astro estadounidense aseguró que su esposa había actuado con “valor” para ayudarlo al ver que estaba herido y advirtió que el incidente fue “agotador” y “muy difícil” para su mujer y sus hijos. “Ella fue la primera persona en prestarme ayuda. Cualquier otra aseveración es absolutamente falsa”, insistió.

Rachel Uchitel, de 33 años y quien trabaja en el centro nocturno de Nueva York, negó por su lado toda relación con el golfista.

Uchitel coincidió con Tiger en Australia en ocasión del Abierto de golf de ese país y aseguró que solo se encontró con el número uno de mundo dos veces en su vida en su calidad de anfitriona de los invitados VIP del establecimiento.

“Es una historia totalmente ridícula”, aseguró al tabloide New York Post Daily.