El depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, denunció este jueves que el mandatario de facto Roberto Micheletti pretende “blanquear” las elecciones del 29 de noviembre con su retiro temporal del cargo.
“En mi condición de Presidente Constitucional de Honduras condeno esta mascarada con la cual quieren legitimar y blanquear el Golpe de Estado y ocultar la verdad y los crímenes cometidos contra el pueblo, la Constitución y la Democracia”, señaló Zelaya en un comunicado.
Micheletti anunció en cadena nacional que pretende ausentarse “del ejercicio de mis funciones públicas por un periodo que podría iniciar el 25 de noviembre y concluir el 2 de diciembre”.
“Mi propósito con esta medida es que la atención de todos los hondureños y hondureñas esté concentrada en el proceso electoral y no en la crisis política”, añadió.
La crisis política que se desató tras el golpe de Estado del 28 de junio ha desgastado a los hondureños, y afecta incluso la actividad económica a todos los niveles con secuelas que podrían prolongarse por años, según los expertos.
Zelaya dijo en su comunicado que con su retiro Micheletti “demuestra que es conciente que su presencia ensucia la democracia y sabe que bajo su dirección todo lo realizado es nulo, incluido el proceso político”.
El presidente derrocado advierte que los resultados de los comicios “no serán reconocidos por las naciones del mundo” y añade que “Micheletti con esta acción confiesa que él, es incapaz de trasladar legitimidad a Honduras por ser un presidente de facto”.
“Durante las últimas horas hemos estado señalando que el proceso electoral que se celebrará el 29 de noviembre es ilegítimo e ilegal y por tanto lo impugnaremos, señalando que de continuar esta imposición y fraude electoral será necesario repetir o reprogramar estas elecciones”, concluyó Zelaya.