Esta mañana, representantes del Partido Ecologista entregaron en la oficina de partes de la Municipalidad de Penco las 3080 firmas reunidas en la comunidad, con el fin de exigir un plebiscito vinculante que permita decretar como zona natural al área costera de la comuna, y así evitar la anunciada instalación de una central termoeléctrica.
El presidente del Partido Ecologista, Félix González, destacó que ahora el alcalde Guillermo Cáceres (UDI), tiene 10 días para firmar el decreto convocando a plebiscito.
Respecto de la posibilidad de que la autoridad edilicia busque algún recurso para postergar los sufragios, González llamó al alcalde a “no temer que la gente se exprese”, adelantando que si Cáceres pretende anular el llamado a consulta, pedirán su destitución por abandono de deberes.
“Nosotros no hemos llamado a tirar piedras ni a quemar neumáticos. Hemos llamado a los vecinos a hacer uso de un derecho que está en la ley y ese derecho lo vamos a hacer respetar: el plebiscito va”, aseguró.
“La gente decidirá el futuro de su ciudad, no las autoridades elegidas cada 4 años en una oficina entre cuatro paredes lo que pasa con la ciudad de Penco”, explicó.
Respecto del anuncio de que el plebiscito sería innecesario ya que se está realizando un cambio del plan regulador de la comuna, el ecologista señaló que ni el plan actual ni uno modificado impedirían la instalación de una termoeléctrica en Penco, sino sólo la declaración de zona de valor natural.
Finalmente y sobre el argumento de que el costo del plebiscito es un costo demasiado alto para la comuna, González aclaró que los montos en juego son mucho menores de los anunciados y .
“El Servicio Electoral cobrará cerca de 17 millones de pesos -y no 100- más unos 5 millones para gastos asociados. En el caso del plebiscito de Vitacura se ocuparon 150 millones y no 200 como se ha dicho; además sólo 35 son obligatorios, ya que muchos gastos fueron ‘lujos’, como 40 millones ocupados sólo en publicidad en los diarios”.
“El costo no es un pretexto para no realizar el plebiscito sin contar de que ahora ya no es un tema en manos del Alcalde: ahora el Alcalde tiene que obeder”, concluyó el ambientalista.