A mas de un año del cierre de los edificios del liceo de Aplicación para su remodelación, los padres y alumnos del establecimiento denunciaron nulos avances en las obras además del robo y daños de materiales considerados históricos.
En agosto de 2008, los 2.500 alumnos del Liceo de Aplicación fueron reubicados en una sede provisoria tras el accidente donde se derrumbó la losa de un túnel que conectaba los dos edificios del establecimiento de calle Cummnig.
Tras este hecho se anunció una millonaria inversión para reacondicionar el liceo, obras que según el presidente de los Apoderados, Richard Gutiérrez, están retrasadas. A esto, dijo, se suma el robo y daños de material considerado dentro del patrimonio del recinto.
Para Richard Gutiérrez, todo este problema obedece a un relajo de quienes en un principio se comprometieron a un proyecto de envergadura que sería entregado a más tardar el año 2012, pero que ahora estaría operativo el año 2014.
Pese a estas críticas, el director del establecimiento, Eusebio Milla, insistió que todo el trabajo de remodelación está de acuerdo al cronograma y que por ahora sólo se están desarrollando los estudios técnicos para posteriormente dar paso a la mano de obra, estando finalizadas el año 2012.