En su intervención en la cumbre mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Presidenta Michelle Bachelet criticó el proteccionismo de los países desarrollados y “sus masivos programas de subsidios” y aseguró que ambas son algunas de las causas del “hambre de millones de personas en todo el mundo”.
Los 193 países miembros de la FAO adoptaron hoy en Roma una declaración final en la que se comprometen a erradicar el hambre, pero fue tildada de insuficiente por los latinoamericanos, ya que no prevé nuevos fondos necesarios para combatir la ola de hambrunas.
La cumbre, convocada oficialmente “para dar un nuevo impulso a la lucha contra el hambre y la desnutrición” tenía como objetivo establecer una nueva estrategia para frenar el aumento del número de personas que sufren la escasez de alimentos en el mundo, que pasó de 850 millones en 2008 a 1.020 millones este año.
Unos 60 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos los presidentes de Brasil y de Chile, junto al papa Benedicto XVI, asistieron a la jornada inaugural marcada por la ausencia de los líderes de las mayores potencias industrializadas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, alertó sobre la situación de hambre que provoca la muerte de millones de personas en el mundo.
Por su parte, la presidenta Michelle Bachelet, se refirió a la actual crisis económica, propiciada según ella por la “codicia y la irresponsabilidad de unos pocos”.
“Tenemos que actuar. Las crisis económicas producen un daño social inmediato, daño que, lamentablemente, después cuesta mucho recuperar”.
Bachelet también destacó el sistema de protección social que desde hace 20 años “hemos venido desarrollando” en Chile y resaltó que gracias a ello el país resolvió sus problemas de seguridad alimentaria.