La carencia de vitamina D está vinculada a un riesgo mayor de sufrir enfermedades cardiovasculares, ataques cerebrales y de mortalidad, según un nuevo estudio de observación difundido este lunes.
Este estudio realizado durante más de un año en un grupo de 27.686 personas de al menos 50 años y sin antecedentes cardiovasculares, muestra que las que tienen niveles sanguíneos muy bajos de vitamina D tenía un riesgo 77% mayor de fallecer que las que tienen un nivel normal de esta vitamina.
Las personas estudiadas que sufrían una insuficiencia importante de vitamina D tenían 45% más probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria y 78% más de probabilidad de sufrir un ataque cerebral que las personas cuyo nivel de vitamina D es normal.
Los pacientes con bajos niveles de vitamina D tienen también dos veces más riesgo de sufrir una insuficiencia cardíaca que los que tienen niveles considerados normales.
“Concluimos que entre los 50 años y más, incluso una carencia moderada de vitamina D está vinculada al desarrollo de enfermedades coronarias, a la insuficiencia cardiaca, a los ataques cerebrales y a una mortalidad más alta”, explicó la doctora Heidi May, una epidemióloga del Instituto de Cardiología del “Intermountain Medical Center” de Salt Lake City, una de los autores del estudio.
La investigación será presentada en la conferencia anual de la “American Heart Association” que se reúne esta semana en Orlando, Florida.
La vitamina D no está muy presente en la alimentación habitual; está contenida en el hígado de los peces o el bacalao. Pero la principal fuente es la exposición al sol, que permite a la piel sintetizarla.