La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) se ha propuesto detectar, a través de pruebas en la muñeca, cualquier fraude o irregularidad con la edad real de los jugadores que participen a partir del sábado en el Mundial Sub-17 de Nigeria.
Fuente: Agencia UPI
El reglamento es claro y sólo están autorizados a jugar el torneo los jóvenes nacidos a partir del 1 de enero de 1992, por lo que se decidió recurrir a imágenes por resonancia magnética (IRM) de la muñeca, para evaluar el grado de desarrollo físico y establecer una estimación de la edad.
Durante años, los buenos resultados de los equipos africanos juveniles y el aspecto físico de sus jóvenes promesas ha suscitado dudas en este aspecto, sobre todo porque esos éxitos precoces no han conseguido traducirse años más tarde en grandes triunfos en la categoría absoluta.
En el Sub-17, Nigeria acumula 3 títulos y Ghana 2, y conjuntos como Costa de Marfil, Guinea o Burkina Faso han sido semifinalistas, mientras que en el Sub-20 los resultados han sido algo peores, pero Nigeria ha disputado 2 finales y Ghana 3, la última ganada recientemente en Egipto ante Brasil.
Nigeria en Atlanta-1996 y Camerún en Sydney-2000 se colgaron además el oro olímpico, pero en el Mundial absoluto los cuartos de final han actuado hasta el momento como barrera infranqueable y ningún representante del continente ha disputado una semifinal.
Las nuevas pruebas de la FIFA establecerán si la fortaleza física, a menudo factor decisivo para la superioridad de los jóvenes africanos sobre sus homólogos de otras partes del planeta, se debe a razones naturales y étnicas o si está motivado por una edad superior a la permitida.
Pero las autoridades del fútbol mundial señalan que no siempre existe ánimo de engañar cuando se detecta un caso, ya que los registros demográficos de los países no siempre son del todo precisos.
“Sabemos que en general no hay mala fe cuando descubrimos jugadores biológicamente mayores de 17 años. En algunos países, las partidas de nacimiento son imprecisas o incluso no existen, y de ello no tienen la culpa ni el jugador ni la asociación”, señaló Yacine Zerguini, de la Comisión de Medicina de la FIFA y la Confederación Africana (CAF).
Los controles complementarios se lanzaron en la FIFA en 2003, para dar respuesta a las quejas por este asunto, pero no ha sido fácil establecer el mejor método.
El análisis del cartílago epifisario de la muñeca izquierda se ha utilizado frecuentemente en ámbitos judiciales para establecer la edad real, ya que si se encuentra totalmente cerrado suele considerarse, al 99%, que la edad es superior a 17 años.
El Centro de Evaluación e Investigación Médica de la FIFA (F-MARC), en colaboración con otras confederaciones como la sudamericana (CONMEBOL), realizó ensayos previos en futbolistas de distintos orígenes étnicos y edades, para establecer un sistema de evaluación a través del estado del cartílago.
Su aplicación en el Mundial Sub-17 está dirigido a garantizar la limpieza de la competición y evitar escándalos como el vivido en la Copa de África Sub-17 de Argelia-2009, cuando Níger quedó eliminado al confirmarse que uno de sus jugadores no cumplía con la edad autorizada.
“Mis jugadores no han perdido contra chicos de 17 años”, comentó en el mismo torneo, sin ocultar su enfado, el seleccionador de Zimbabue tras caer goleado 5-0 ante Burkina Faso.