Los jerarcas de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y del Supremo Tribunal Federal (STF, máxima corte del país) firmaron el martes un acuerdo para incentivar a empresas privadas que harán obras para el Mundial de fútbol de 2014 a contratar a ex presidiarios.
Fuente: Agencia AFP
El acuerdo de cooperación técnica fue suscrito en Rio de Janeiro por Ricardo Teixeira, presidente de la CBF, y el ministro Gilmar Mendes, presidente del STF, como forma de propiciar de cara a las obras mundialistas la contratación de personas con dificultad para insertarse en el mercado laboral por sus antecedentes.
“El fútbol es la puerta de entrada de millones de brasileños, y con ese acuerdo también será la puerta de salida para ex presos que quieren reintegrarse a la sociedad”, aseguró Teixeira a la prensa tras la firma del acuerdo.
Según destacó Teixeira, “nos reunimos para intentar hacer historia…es una jornada corajuda…” por la iniciativa y sostuvo que “tengo esperanza que haya muchos ex reclusos trabajando en las obras del 2014″.
Brasil tendrá 12 ciudades sedes en el Mundial de 2014 y según órganos públicos locales se estima que las obras de infraestructura demandarán 80.000 millones de reales (45.400 millones de dólares al cambio) en principio.
Este será el segundo Mundial organizado por Brasil luego del de 1950, cuando perdió el partido final en el estadio Maracaná ante Uruguay (2-1).
De su lado, Mendes considera que la iniciativa agilizará el problema de salida de detenidos en condiciones especiales y facilitará la vida a quienes estruvieron presos.
“Queremos garantizar una efectiva integración del sistema carcelario. Es muy importante rescatar la capacidad moral de las personas y acabar con la discriminación aún existente”, declaró Mendes, quien está a cargo de un mecanismo de intensificación de análisis de procesos criminales.
A través de dicho mecanismo, por el Consejo Nacional de Justicia, fueron evaluados los procesos de 67.336 presos de 17 estados brasileños y 12.039 fueron liberados.