Una película ya vista. El revival de lo ocurrido la pasada semana en Buenos Aires. Y es que Unión Española no escarmentó de los errores cometidos en el partido de ida en Liniers. Groseros fallos defensivos le quitaron la opción a los hispanos de avanzar a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

La opción desperdiciada por Fernando Cordero a los 4 minutos ya daba índices de lo similar que sería este partido al juego de ida (Cordero marró una oportunidad parecida en el Amalfitani). Unión tuvo el control del balón y del juego, se puso cómodamente en ventaja por 2-0, con goles de Jorge Ampuero y Gustavo Canales y con ésa tranquilidad se fue al descanso, valorizando sus chances a partir del dominio ejercido en el lapso inicial y las deficiencias en el fondo del once velezano.

Pero algo pasó en el reingreso, el entretiempo cortó el ritmo de los dirigidos por Luis Hernán Carvallo. Leandro Caruso apareció en solitario para conectar un centro sacado justo en la línea por Emiliano Pappa (47´), gracias a la falla del costado derecho de la zaga hispana, que no atendió ni al lateral del seleccionado argentino ni al delantero de la oncena albiazul.

A partir del gol, Unión cedió la iniciativa, sintió el trajín del partido, perdió la brújula y lo aprovechó el actual monarca del fútbol argentino para marcar el empate definitivo. Nuevamente Leandro Caruso marcó a placer, agradeciendo la libertad que le brindó la defensa local, que lo dejó libre para emparejar las cifras y brindar a los visitantes su paso a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Unión se acordó de atacar al final, cuando las fuerzas y las ideas se acabaron, propiciando el avance argentino, que enfrentará a Liga Deportiva Universitaria de Quito en la siguiente fase del torneo.