El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, afirmó el viernes que el depuesto jefe de Estado hondureño Manuel Zelaya puede permanecer cuanto sea necesario en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

Zelaya “puede quedarse en la embajada brasileña en Tegucigalpa cuanto sea necesario para su seguridad”, dijo Lula en una conferencia de prensa al finalizar la cumbre del G20 en Pittsburgh (noreste de Estados Unidos).

Expulsado del poder y del país el 28 de junio, Zelaya regresó a Honduras en secreto el lunes pasado y se refugió en la legación diplomática brasileña.

El gobierno de facto de Roberto Micheletti acusó a Brasil de haber “promovido y consentido” el ingreso de Zelaya en la embajada y lo responsabilizó por la seguridad del mandatario depuesto.

Lula, irritado, se negó a responder: “Incluso por respeto por mí mismo, no voy a comentar una cretinada proferida por un golpista”.

“Lo anormal no es que Zelaya haya vuelto. Lo anormal es que Micheletti permanezca” en el poder, enfatizó.

El mandatario se abstuvo por otro lado de confirmar denuncias de Zelaya sobre un supuesto ataque con productos químicos contra la embajada.

El jefe de Estado brasileño instó a la rápida restitución de Zelaya para evitar precedentes peligrosos en América Latina, y destacó el aislamiento internacional de Micheletti, cuyo régimen no ha sido reconocido por la comunidad mundial.

(AFP).