Un agresor sexual registrado, procesado anteriormente por rapto y violación, es el autor confeso del secuestro de Jaycee Lee Dugard, la joven que reapareció tras permanecer en manos de su captor por más de 18 años. Así lo confirmó el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de Estados Unidos.

El 10 de junio de 1991 fue la última vez que la familia Dugard vio a su hija, entonces de 11 años. Esa mañana, la niña fue secuestrada cuando caminaba hacia un paradero para tomar el bus que la llevaría al colegio en la localidad de South Lake Tahoe, California.