El misterio acerca de si la disipación de las nubes y la concentración de los gases de efecto invernadero dejarán que la energía solar penetre más profundamente, provocando que la Tierra aumente su temperatura, comienza a resolverse.
Los investigadores Amy Clement y Robert Burgman de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami, y Joel Norris del Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad de California en San Diego,
usaron datos observacionales de los últimos 50 años y modelos climáticos complejos para establecer que las nubes estratiformes en altitudes bajas se disipan cuando el océano se calienta, provocando que los cambios en estas nubes pueden reforzar el calentamiento del planeta, informa el portal Amazings.com.
Estos científicos han logrado desentrañar, en parte, el enigma mediante la eliminación de errores y aplicando diversas metodologías en las áreas de nubes estratiformes más estudiadas. Estas observaciones permitieron al equipo concluir que algunos tipos de nubes protegen el planeta de la radiación solar, principalmente en climas cálidos, y permiten que los oceános se calienten y su vez provocan la disminución de nubes, creándose una especie de círculo vicioso.