Los administradores de la popular enciclopedia en línea decidieron privilegiar la calidad antes que la rapidez en la información. Por ello, decidieron que los cambios que se hagan de personas vivas tendrán que ser validados por un grupo de editores que comprobarán la veracidad de los datos, según diario El País.

Según el mismo periódico, las modificaciones anunciadas, obedecen a que la Fundación Wikimedia (administradores del sitio) concluyeron que la masiva afluencia que tiene el servicio obliga a tener un producto mejor y más fiable.

Uno de los objetivos, es evitar que la rapidez o los intereses de grupos provoquen incidentes graves como el ocurrido a principios de año, el que dio por muerto a un senador estadounidense.