Justo al cumplir tres semanas de suspensión de las cirugías y los partos normales en el Hospital Félix Bulnes, el director del recinto, Vladimir Pizarro, decidió reponerlos tras la muerte de dos pacientes.

La decisión se tomó luego de una remodelación de los pabellones, incluido el número cinco, donde se intervino a las dos fallecidas, y una ampliación de la farmacia que creció en más de un 60% para asegurar calidad.

Pizarro aseguró, además, que las cesáreas podrán retomarse los primeros días de septiembre, una vez terminada la construcción de la nueva área de maternidad que incluye una zona de urgencia, pre-parto y recuperación.

Las sospechas de algunos de los diputados de la comisión investigadora de este caso, que hoy visitó el recinto, los que plantearon que los arreglos se hicieron sólo debido a lo ocurrido, fueron descartadas por el director del Servicio de Salud Metropolitano Occidente, Enrique Ayarza.

Y si bien los funcionarios agradecieron las mejoras, la técnico paramédico de la farmacia, Lissette Avilés, criticó la demora que tuvieron, ya que, según ella, eran arreglos que ellos mismos solicitaron hace mucho tiempo atrás.

El presidente de la comisión investigadora, diputado PPD Marco Antonio Núñez, declaró que durante su inspección en terreno pudo comprobar que el anticoagulante heparina se almacena muy cerca de los medicamentos del parto.

En su visita, los parlamentarios conversaron con todos los funcionarios del recinto asistencial y los distintos gremios que los agrupan, además de recorrer las instalaciones, sobre todo las salas de parto, recuperación y la cuestionada farmacia del lugar.