La organización separatista armada vasca ETA reivindicó en la madrugada de este domingo en un comunicado la autoría de varios atentados, dos de los cuales costaron la vida a 2 guardias civiles y a 1 inspector de policía, al que califica de “torturador”.

ETA se hizo responsable en un comunicado enviado al diario indepedentista vasco Gara, habitual canal de comunicación de la organización armada, del atentado con bomba-lapa en el que murió el inspector de policía Eduardo Puelles el 19 de junio pasado en la localidad vasca de Arrigorriaga.

La organización armada lo considera en su comunicado, el “jefe de las operaciones policiales contra muchos militantes ‘arbetzales’ (independentistas, ndlr) de izquierdas y jóvenes independentistas durante la última década, además de coordinador de diferentes operaciones contra ETA”.

“A veces como torturador más instruido y despreciable de comisaría y otras veces en el papel de ‘poli bueno’, era también el responsable de las presiones a militantes independentistas en la calle para colaborar, a través de amenazas”, afirma ETA.

La organización armada vasca también se hace responsable del asesinato con otra bomba-lapa colocada debajo del automóvil de los dos guardias civiles, Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada, en Palmanova, en la isla balear de Mallorca, el pasado 30 de julio.

Junto a estos ataques mortales, la organización separatista armada vasca también reivindica el ataque con coche bomba contra la casa cuartel de la guardia civil en Burgos el pasado 29 de julio, en el que resultaron heridas unas 40 personas, y la explosión de un artefacto colocado en la sede del Partido Socialista, en el poder en el País Vasco, en Durango el 10 de julio.

A pesar de reivindicar estos ataques, ETA asegura que “no quiere imponer ningún proyecto, como repiten los mandatarios españoles. Lo que ETA lleva buscando durante largas décadas es una solución política y dialogada que haga materializables todos los proyectos políticos de manera democrática”.

ETA, que causó la muerte a 828 personas en 50 años de violencia, afirma que busca darle cauce “a un proceso democrático que supere la opresión de Euskal Herria (gran País Vasco, en vascuence, ndlr)”, al tiempo que afirma que “a la imposición con las armas de España le hacemos frente con las armas”.

ETA insiste en su comunicado en que lo que “se ha demostrado estéril y ‘frustrado’ es la estrategia represiva” por parte del gobierno español, asegurando que “se equivocaron entonces y se equivocan ahora” al propugnar desde el ejecutivo del presidente de gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no habrá más negociaciones con ETA y que se acabará con ella por la vía policial y judicial.

Este comunicado de ETA, asegurando abogar por una “solución política”, llega cuando en los últimos días han surgido informaciones de prensa según las cuales el gobierno español cree que el ilegalizado brazo político de ETA, Batasuna, podría próximamente tratar de desmarcarse de la violencia de la organización armada vasca para tratar de volver a ser legal.

Sin embargo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya ha advertido que Batasuna “nunca volverá a las instituciones mientras ETA siga viva”.

(AFP).