Pasó más de un mes en prisión preventiva, pero ayer lunes -en víspera de Navidad- quedó en libertad el profesor de matemáticas Roberto Campos Weiss, quien estaba imputado por el delito de daños calificados en la estación del metro San Joaquín e infracción a la Ley de Seguridad del Estado.
Según la investigación del Ministerio Público, el pasado jueves 17 de octubre el docente acudió hasta dicha estación de la línea 5 -tras los llamados a evadir el pasaje del tren subterráneo- y allí habría destrozado validadores y torniquetes del recinto.
Pasaron dos semanas del hecho, y el hombre fue formalizado y fue enviado a prisión preventiva en la Cárcel de Alta Seguridad.
Después de reiterados intentos fallidos de modificar la medida cautelar en el Décimo Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, la Corte de Apelaciones de San Miguel y la Corte Suprema, ayer lunes la Corte de Apelaciones de San Miguel revocó la medida y la redujo a arresto domiciliario nocturno, firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse al Metro.
Tras ser notificado el tribunal de primera instancia, Gendarmería ejecutó la resolución y pasadas las 15:00 horas el profesor fue dejado en libertad.
Tras dejar la cárcel de alta seguridad donde estuvo casi un mes, Campos subrayó que estuvo injustamente encarcelado. “Fueron exactamente 56 días y es espantoso estar aquí encerrado. El encierro es una cosa atroz, estuve el 88% del día encerrado”, relató.
“Fui tratado igual que los demás, tal vez con cierta empatía, porque los funcionarios sabían que no soy un delincuente”, aseguró.
La pareja del profesor, Luis Armando Arjona, enfatizó que el proceso fue muy difícil, pero que ahora deben continuar peleando: “No me atrevería a adelantar nada. Hay que ver cómo se muestra y estar en cercanía con el abogado. Estamos saliendo adelante, afortunadamente, con ayuda de todas las personas”.
Quién sí se aventuró más fue el defensor penal público, Mario Araya, quien representa al docente. Explicó que en esta oportunidad entregaron nuevos antecedentes, que permitió constatar al tribunal de alzada que su representado no es un peligro para la sociedad.
En concreto, un video en el que se “daba cuenta que Roberto no habría destruido los seis validadores que decía el Ministerio Público, sino que solamente habría pateado uno”.
Eso sí, admitió, “es muy probable que esta causa sí termine en un juicio oral, pues la Fiscalía es altamente probable que mantenga la tesis de que estos hechos deben juzgarse bajo la Ley de Seguridad del Estado”, aunque como Campos no posee antecedentes penales, “en una eventual condena, va a cumplir en libertad. Las posibilidades de que tenga un cumplimiento privado absolutamente de libertad son mínimas”.
El persecutor de la Fiscalía Metropolitana Sur, Alex Cortez, quien está a cargo de la indagación en su contra, mencionó que solo se modificó la actual medida cautelar, pero que los cargos siguen siendo los mismos, ya que sí “provocó daños en la estación San Joaquín”,
Con todo, se espera que este jueves 26 de diciembre a las 9:00 se realice en el tribunal de primera instancia la reformalización de cargos del docente imputado por el delito de daños calificados e infracción a la Ley de Seguridad Interior del Estado.
Ya fuera de la cárcel, Campos aseguró que creará un canal de YouTube llamado “El profe Reoberto”, en el que contará su experiencia en la cárcel.
¿Planificación previa?
El defensor precisó que desconocen la identidad de las personas que destruyeron los validadores. “Roberto no los conoce, no sabe quiénes son. Se discutió en la audiencia del lunes anterior en el Juzgado de Garantía y el tribunal dio cuenta de que no existía ninguna organización, no había ningún acuerdo previo y calificó los hechos de carácter individual”, mencionó.
Una situación que también aplica, según dijo el propio fiscal Cortez a CNN Chile, para los incendios del Metro La Granja. “En el caso puntual de esta estación se aprecia más bien un tema de oportunidad. Hubo una manifestación en los alrededores de la estación del Metro, manifestación que empieza a subir un poco de tono y finalmente se desencadena esta destrucción e incendio en esta estación. Pareciera más que hay un tema de oportunidad más que de planificación”, admitió.
En parte, echando por tierra una vez más la repetida postura del Gobierno que apunta a que los ataques que se produjeron tras el estallido social cuentan con cierto nivel de organización e incluso intervención desde el extranjero.
Sin embargo, a diferencia del profesor Campos, los dos detenidos por ese caso siguen corriendo distinta suerte: Jeremy Ramírez (20) y Omar Jerez (33) se mantienen en prisión preventiva por su presunta participación en el incendio que se inició en la zona de las boleterías de la estación.
