Estados Unidos usará “todas las herramientas apropiadas” para propiciar el fin de la “dictadura” de Nicolás Maduro en Venezuela, dijo la Casa Blanca este martes, un día después de que el presidente Donald Trump bloqueara todos los activos del gobierno venezolano.

“La dictadura de Maduro debe terminar para que Venezuela tenga un futuro estable, democrático y próspero, libre de los horrores del socialismo que han devastado este gran país”, indicó la oficina de prensa de la Casa Blanca en un comunicado.

“Como lo ha dejado claro el gobierno de Trump: todas las opciones están sobre la mesa. Estados Unidos utilizará todas las herramientas apropiadas para poner fin al control de Maduro sobre Venezuela, apoyar el acceso del pueblo venezolano a la asistencia humanitaria y garantizar una transición democrática en Venezuela”, añadió.

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(El Ejecutivo) denuncia ante la comunidad internacional una nueva y grave agresión de la administración Trump a través de acciones arbitrarias de terrorismo económico contra el pueblo de Venezuela
- Cancillería venezolana

Trump firmó el lunes un decreto que congela todas las propiedades e intereses del gobierno de Venezuela que estén bajo jurisdicción de Estados Unidos.

Este martes, la Casa Blanca recalcó que esta medida autoriza al Tesoro estadounidense a imponer sanciones a todas las personas que respalden a Maduro y su “régimen ilegítimo”, y permite restringir el ingreso a Estados Unidos de los sancionados.

“Este decreto aísla aún más el régimen ilegítimo de Maduro del sistema financiero global y la comunidad internacional”, dijo.

La Casa Blanca reiteró sin embargo que las sanciones están dirigidas “contra Maduro y sus continuos abusos contra los derechos humanos”, no contra los venezolanos.

“Los reglamentos del Departamento del Tesoro permiten y continuarán permitiendo el apoyo humanitario ininterrumpido al pueblo venezolano”, dijo Sigal Mandelker, subsecretaria de Terrorismo e Inteligencia Financiera, citada en otro comunicado.

El gobierno de Trump encabeza la presión internacional para propiciar la salida de Maduro, cuyo gobierno considera resultado de elecciones fraudulentas y a quien le atribuye la debacle económica de la otrora potencia petrolera, así como graves abusos de los derechos humanos.

Archivo | Movilizaciones en Caracas | Agence France-Presse
Archivo | Movilizaciones en Caracas | Agence France-Presse

Por eso, desde 2017 ha congelado bienes e impedido transacciones de unas 200 personas y entidades venezolanas. Además, sancionó a los sectores clave de la economía venezolana explotados por el gobierno de Maduro, como el petrolero y el del oro, y a los que considera sus “salvavidas financiero”: el Banco Central, el Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes), y la petrolera estatal PDVSA, principal empresa del país.

También apuntó contra el sector de defensa e inteligencia y desde enero de este año revocó más de 700 visas, incluyendo más de 100 de exfuncionarios diplomáticos.

“Terrorismo económico”

El gobierno de Venezuela acusó este martes a Estados Unidos de “terrorismo económico” y de buscar la ruptura del diálogo con la oposición, tras nuevas sanciones que congelan todos sus activos en ese país.

El ejecutivo de Nicolás Maduro “denuncia ante la comunidad internacional una nueva y grave agresión de la administración Trump a través de acciones arbitrarias de terrorismo económico contra el pueblo de Venezuela”, señaló la cancillería en un comunicado.

La Fuerza Armada venezolana -considerada el principal sostén del mandatario- denunció por su parte la “aberrante acción” de Estados Unidos para derrocar al gobierno socialista, sacudido por una batería de sanciones estadounidenses.

“Ante el chantaje y la coerción que pretenden imponernos”, el cuerpo castrense ratificó una vez más permanecer “firme e inquebrantable” ante “amenazas imperiales”, indicó un comunicado.

Caracas consideró asimismo que con esta nueva ofensiva para expulsar a Maduro del poder, Washington y sus aliados “apuestan por el fracaso del diálogo político” que mantienen delegados del mandatario y del opositor Juan Guaidó con la mediación de Noruega, pues “le temen a sus resultados y beneficios”.

Pero el gobierno venezolano “no permitirá que esta tendenciosa escalada de agresiones afecte” las conversaciones que se iniciaron en Oslo a mediados de mayo y se trasladaron a inicios de julio a Barbados.

Contexto | Agence France-Presse
Contexto | Agence France-Presse

El Ejecutivo, que ya enfrenta un embargo petrolero estadounidense desde abril, reiteró su “voluntad inquebrantable de alcanzar acuerdos nacionales en diferentes dimensiones, para fortalecer aún más (la) democracia y garantizar el derecho del pueblo a vivir en paz”.

Guaidó, reconocido como presidente encargado por medio centenar de países liderados por Estados Unidos, dijo este martes que el proceso de negociaciones se mantenía.

“Continúa el mecanismo del reino de Noruega porque lo que nosotros estamos generando son las condiciones para una solución real a la crisis”, declaró a periodistas.

“Lo que ratifica esta sanción (…), este acompañamiento de nuestros aliados más importantes es que estamos actuando en todos los terrenos de lucha para lograr una solución a la crisis que es lo que queremos todos los venezolanos”, sostuvo.