La primera encuesta nacional de Bolivia, camino a las elecciones generales del próximo 3 de mayo, arrojó resultados interesantes dado el ajedrez político de ese país y tras la salida del poder de Evo Morales.
Medios locales como La Razón dieron a conocer a inicios de semana que el sondeo elaborado por la empresa Ciesmori, ubica al candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (de Evo Morales), Luis Arce, a la cabeza de la intención de voto con 31,6%. El expresidente Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC) obtuvo un 17,1% y la presidenta Jeanine Áñez, de la alianza Juntos, 16,5%. Le sigue el exdirigente Fernando Camacho de Creemos con el 9,6%.
BioBioChile se puso en contacto con el abogado y analista político boliviano, Paul Coca, para analizar la primera etapa de medición de las encuestas en su país, la cual, inevitablemente, incluirá en un futuro próximo el tema de las diferencias marítimas y la demanda por el Silala entre chilenos y bolivianos.
Coca asegura que en el caso de los primeros resultados en las encuestas, hay varios factores a tomar en cuenta, entre estos, la división de la derecha boliviana.
Juntos pero no revueltos
El Movimiento al socialismo (MAS) de Evo Morales, ha realizado una estructura político partidaria en los 340 municipios que conforman Bolivia. Un trabajo de 14 años que hoy día le está dando frutos, según el analista entrevistado.
En pocas palabras, Morales y su partido MAS estarían aprovechando lo dispersa que está la derecha.
“Evo Morales siempre ha enfrentado a sus rivales dispersos. Los rivales de Evo Morales nunca han tenido la capacidad de unirse, de hacer un frente único o por lo menos un frente aglutinador de fuerzas políticas contrarias a él. Y menos lo van a hacer ahora que no está presente en la papeleta electoral y en el país. Una mentalidad caudillista boliviana de unidad sí, pero conmigo a la cabeza y todos por detrás”.
Pero no solo la derecha se ha mostrado dividida.
Los rivales del MAS han subestimado este partido debido a que Morales no está en el país. Se estarían atacando entre sí y también teniendo pugnas internas por el liderazgo, los resultados positivos en La Paz (49,7%) y los problemas de popularidad en Santa Cruz (19,5%), no están unificando un triunfo en Bolivia camino a las presidenciales.
“Todos los rivales del MAS, unidos, llegarían a un 70% pero no es uno que se divida de manera equitativa sino de manera dispersa entre los 7 rivales que tiene el Movimiento al Socialismo”.
Desde su consolidación como fuerza política, hasta llegar a las últimas elecciones que fueron impugnadas, se evidenció, según Coca, una caída del movimiento indígena que llevó al poder al líder aymará.
53 por ciento de los electores no dieron su voto a Morales. “Eso era la primera derrota al MAS desde 2002 cuando era oposición. Esto trae un panorama en una segunda vuelta. Sino se anulan dichas elecciones, Evo hubiera perdido”, dice Paul Coca.
“Basándome en los resultados de las anuladas pasadas elecciones, por primera vez, el MAS no ha sido la mayoría desde el punto de vista cuantitativo”.
En el escenario político electoral actual, figura la posibilidad de que candidatos se retiren y den mayor margen a los más fuertes, sumado a que los números indican la probabilidad de que el MAS pase a disputar una segunda vuelta electoral con su rival definitivo el 14 de junio próximo.
Bolivia no solo elige presidente. El próximo 3 de mayo también se llevarán a cabo comicios legislativos. Es un bastión político que los partidos, en todo el mundo, se proponen a conquistar.
En juego están 166 miembros. 130 diputados y 36 senadores. El MAS tiene mayor fuerza política en las áreas “periurbanas” o denominados cinturones de pobreza, así como en el área rural.
Coca considera que es ahí donde el MAS sigue siendo fuerte, pero es posible que nadie tenga dos tercios del legislativo para controlarlo. Es probable que si consiga mas de un tercio legislativo.
“Porque el mandatario que tenga dos tercios en el congreso,controla el país de manera fácil. Si el mandatario que gana las elecciones no tiene dos tercios legislativos, tiene prácticamente un difícil periodo de ingobernabilidad que eso es lo que se vislumbra en Bolivia”, según Coca.
Evo y su estrategia desde el exilio
¿Qué papel está jugando Evo Morales, cuando sabe que no puede ser senador debido a los impedimentos legales y electorales?
Según recordó Coca a BioBioChile, el expresidente boliviano se inscribió como senador, viviendo asilado en Argentina y sabiendo que uno de los requisitos fundamentales, es que un aspirante al poder legislativo debe haber permanecido al menos dos años en el territorio, antes de su inscripción.
En todo caso, el próximo domingo, el tribunal electoral local publicará la lista de habilitados e inhabilitados para correr por un puesto político. Un día después (lunes 24 de febrero) los ciudadanos podrán impugnar, a través de los requisitos y formalidades del caso, a los que consideren que no están aptos para la contienda.
La postulación de Morales sería una estrategia en favor de su partido, según el analista político, Coca.
“Esta postulación que ha hecho (Morales) es un llamado al MAS a que unan fuerzas por Luis Arce, o sea, todo tiene un trasfondo político”.
¿Que pasó con el efecto Añez?: “Bolivia tiene mentalidad machista”
Las dos únicas presidentas que Bolivia ha tenido en toda su historia, son Lidia Gueiler (1979 a 1980) y Jeanine Añez, interinamente en la actualidad.
Con esta última y a juzgar por los titulares mundiales brindándole un carácter solido para gobernar, se ha suscitado una sorpresa, ya que figura en un tercer lugar en la primera gran encuesta.
“Bolivia es un país con mentalidad machista. Una mujer toma el poder, decide poner orden en bolivia, decide pacificar el país, decide realizar auditoria en la gestión de Evo morales. No le ha temblado la mano para conducir las relaciones internacionales y los roces que ha tenido con México y con Argentina. En Bolivia realmente es raro ver eso y por eso el apoyo no solo del público femenino, sino del masculino, ver una mujer que esté dispuesta a enfrentar ese aspecto”.
Pero Coca reconoce que la inclusión es de larga data y se da de manera progresista, por lo que la gestión de Áñez aún se plantea como novedad. También considera que la campaña electoral no ha arrancado de lleno.
“La estrategia de Jeanine, su campaña visible le va a sumar puntos, pero esta primera encuesta ha mostrado que es profeta en su tierra y la posibilidad de posicionarse en el oriente boliviano”, asegura.
Coca asegura que la encuesta cambiará posiciones a más tardar en un mes.
“El Silala ya está siendo utilizado, políticamente hablando”
Se trata de un tema obligado en el espectro político electoral boliviano.
Chile y Bolivia mantienen diferencias históricas y las demandas por el río Silala, además del diferendo marítimo que ha sido disputado también en La Haya.
Sería cuestión de tiempo y campaña, en todo su apogeo, para que el tema salte a la palestra pública y sea utilizado por todas las fuerzas políticas en contienda.
Para Paul Coca, el gobierno que está en el ejercicio transitorio del poder, deberá asumir la defensa respectiva. El MAS le seguirá los pasos para recordar cómo fue responderle a Chile por la demanda del afluente del altiplano andino entre ambos territorios.
“En Bolivia es un hecho que el Silala y el fallo de La Haya en el tema marítimo, va a hacer usado por los contendientes. Chile tiene que tomar en cuenta que eso va a ser una realidad innegable”.
Jeanine Añez lo ha hecho por medio de la cancillería boliviana a la que acusan de ser “prochilena”, luego reconocer que el cause constituye “un curso de agua internacional”.
El silala es Boliviano y Chile tiene que pagar X el uso https://t.co/ERpUVvfo9t
— viva mi patria 🇧🇴 (@55_96690) February 14, 2020
Otro de los candidatos que se ha pronunciado, a través de Twitter, es Carlos Mesa generando discusión entre los adeptos a su candidatura.
Es una mezcla de proselitismo y función pública, según Coca, lo que lleva a abanderarse con el tema en tiempos de campaña electoral.
“Porque en Bolivia se tiene en redes sociales un fanatismo muy fuerte de los seguidores. Ellos ya están tocando el tema y por supuesto que en momento en que haya debates nacionales, que en este momento no ha existido un gran debate nacional entre los candidatos, este tema tendrán que tocarlo, porque los periodistas bolivianos y la ciudadanía así lo va a exigir. Nosotros queremos saber ¿qué pasa con el Silala cual es destino?”.
De temas como la soberanía marítima y el Silala, u otros como la institucionalidad democrática, depende la estrategia electoral que cada candidato ofrezca a un electorado que está viendo por primera vez una campaña sin la presencia de Evo Morales, al menos física, ya que desde Argentina sigue marcando presencia entre su partido político.
El MAS que deberá enfocarse en ganar en primera vuelta con el 40% de los votos y una ventaja del 10% de su rival más cercano, para conservar el ejecutivo al que debió renunciar su exiliado máximo líder.
