Este viernes en la Corte Suprema se realizarán los alegatos de la eventual remoción del suspendido fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, del Ministerio Público, por “negligencia manifiesta y mal comportamiento”.

Fue en septiembre del año pasado cuando el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, activó el proceso de remoción ante la Corte Suprema del suspendido fiscal Arias, tras adoptar las sugerencias que realizó el persecutor regional de Antofagasta, Alberto Ayala, quien propuso su destitución luego de realizar un sumario administrativo.

Tras su investigación, contempló 5 cargos contra Arias, descartando el tráfico de influencias que en un inicio se le había imputado a Arias y levantó cargos por delito informático y violación de secreto.

De acuerdo a lo señalado por el Ministerio Público, Arias habría cometido actos imprudentes, como emitir juicios de valor de hechos que estaban siendo investigados, además de entrevistas en la prensa que no fueron informadas al Fiscal Nacional.

Asimismo, se apunta a su “mal comportamiento” haber abierto de oficio una investigación en donde él aparecía como víctima de una grabación ilegal, omitiendo el reporte del hecho, además de no haberse inhabilitado, tal como lo indica la legislación.

Emiliano Arias (i) y Sergio Moya (c) | Francisco Flores | Agencia Uno
Emiliano Arias (i) y Sergio Moya (c) | Francisco Flores | Agencia Uno

También, se incorporaron en la solicitud de remoción el haber ordenado a un funcionario informar a un periodista antecedentes reservados del caso Iglesia, negar apoyo de la Fiscalía de Alta Complejidad a una fiscal que llevaba el Caso Caval y disponer del vehículo fiscal y de su chofer para fines particulares.

Respecto a la acusación de negligencia manifiesta, se indican dos investigaciones administrativas, de 2016 y 2017, en las que se acreditaron infracciones cometidas relacionadas con la filtración de información confidencial, tanto a medios de comunicación como a terceros ajenos a las investigaciones encargadas por Arias.

Incluso, existe una serie de conversaciones de WhatsApp -que el propio Arias entregó voluntariamente desde su teléfono personal- en la que su hermana María Graciela Arias, y su cuñado, Hans Heydel Jacob, le solicitaban una ficha de un presunto narcotraficante y su hijo, obtenidas desde el Sistema de Apoyo de Operación (SAO), las cuales les habría compartido por la misma vía y también por mail.

Dicha persona habría estado vinculada con el sobrino del persecutor, que fue denunciado por su propio padre, quien para ello utilizó la información entregada por Emiliano Arias.

Por último, se alude a su “su evidente falta de interés o displicencia en el cumplimiento de las obligaciones que le impone el cargo que sirve”, por sus reiteradas ausencias a las sesiones ordinarias del Consejo General de Fiscales, al que solo acudió en cuatro oportunidades de las nueve llevadas a cabo desde su nombramiento como Fiscal Regional.

El origen del caso

La indagatoria contra Arias comenzó luego que su entonces subordinado, Sergio Moya -quien también está suspendido- denunciara a Radio Bío Bío una serie de supuestas irregularidades cometidas por el fiscal de O’Higgins, relacionadas con el tráfico de influencias, tratos preferentes y uso de información interna, entre otras prácticas.

Recordemos que Moya denunció a su superior jerárquico por delitos contra la probidad tratando de rebajar la condena al síndico Herman Chadwick, en el marco del caso Caval.

Asimismo, acusó que Arias intentó evitar la formalización del ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta.

En paralelo al sumario administrativo, se está realizando la investigación penal contra Emiliano Arias, en la cual fue formalizado por violación de secreto y delito informático, consiguiendo el triste hito de ser el primer fiscal imputado en la historia del Ministerio Público.

Ailen Díaz | Agencia Uno
Ailen Díaz | Agencia Uno

Luego que se activara el proceso de remoción, desde el máximo tribunal designaron al ministro Mauricio Silva Cancino como instructor en la causa, el que tuvo la misión de recabar los antecedentes y liderar los alegatos para evaluar su eventual salida.

Finalmente, este viernes desde las 09:00 horas se realizarán los alegatos ante el pleno de la Corte Suprema, donde las partes, es decir, el Ministerio Público y el defensor del suspendido fiscal, expondrán los motivos para que la remoción se haga efectiva o no.

Arias se muestra confiado ante decisión de la Suprema

El suspendido persecutor, Emiliano Arias, mencionó que ellos han esperando hace mucho tiempo que esta causa llegue a la Corte Suprema.

“Esto es lo que nosotros estábamos esperando hace muchísimo tiempo, que llegue esto a los tribunales, se empiece a conocer realmente cuál es la prueba, cuál es la tanta gravedad que el fiscal nacional entiende que existe para remover a un fiscal regional”, indicó.

Asimismo, el fiscal sostuvo que los hechos, a su juicio, ni siquiera deberían tener un reproche administrativo.

“No son hechos de ninguna gravedad, ni siquiera para una sanción administrativa en realidad”, criticó.

Cristóbal Escobar | Agencia Uno
Cristóbal Escobar | Agencia Uno

Su abogado defensor, Cristóbal Osorio, enfatizó que el caso lo han defendido con mucho profesionalismo.

“Tenemos plena convicción de que el caso lo fuimos desarrollando con mucho profesionalismo a través de datos técnicos, y a través de documentos que hemos aportado que acreditan todas nuestras afirmaciones”, adelantó.

Además, mencionó que espera que los ministros de la Corte Suprema, revisen adecuadamente los antecedentes porque no cree que sean una especie de buzón de las solicitudes que hace el Ministerio Público.

“Yo me imagino, sin ánimo de especular, que los ministros de la Corte Suprema revisarán los antecedentes, ponderarán los hechos, porque no me imagino que la Corte Suprema sea una especie de buzón de las solicitudes que hace la Fiscalía Nacional”, afirmó.

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“No son hechos de ninguna gravedad, ni siquiera para una sanción administrativa en realidad”
- Emiliano Arias

La abogada del Ministerio Público, Marisol Peña, explicó que este proceso es distinto al de los demás, y que ahora, efectivamente hay que entregarle al máximo tribunal los antecedentes para que tomen una decisión.

“Estamos frente a un proceso de naturaleza muy diferente a aquellos que ustedes están acostumbrados a cubrir. Aquí existe mucho más laxitud, y lo importante creemos desde el punto de vista de ambas partes, es aportarle al tribunal todos los elementos de juicio que se estimen necesarios para que se forme su convicción”, señaló.