El mielero regente, un pájaro australiano en peligro crítico de extinción, está perdiendo su facultad de cantar.
Aquello es una señal que podría estar cerca de la desaparición total, según advirtió este miércoles un grupo de científicos.
El rápido declive de este pájaro cantor significa que los jóvenes no podrán aprender los llamados para el apareamiento si desaparecen los adultos, de acuerdo a investigadores de la Universidad Nacional de Australia.
El mielero regente macho tiene un canto rico y una compleja variedad de tonalidades en los hábitats más poblados, pero se simplifica en otros lugares, aseguraron los científicos en un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B.
El autor principal, Ross Crates, dijo que estos hallazgos son una “una señal que el mielero regente está al borde de la extinción”, porque la pérdida de la facultad de cantar reduce las posibilidades de apareamiento.
“Esto podría agravar el declive de la población de mieleros ya que sabemos que una canción sexy aumenta las posibilidades de reproducción de los pájaros cantores”, explicó.
Los científicos encontraron que 18 mieleros regentes, en torno al 12% del total de la población masculina, solo pueden reproducir los sonidos de otras especies pero no los de la suya.
“Esta falta de habilidad para comunicar con su propia especie no tiene precedente en el mundo animal”, explicó el coautor del estudio, Dejan Stojanovic.
“Podemos asumir que los mieleros regentes son tan raros que algunos jóvenes machos no han tenido un adulto que les enseñe”, añadió.
Los científicos creen que solo unos pocos centenares de mieleros regentes quedan en libertad.
Este pájaro, que tiene plumas blancas, negras y amarillas, se encontraba antes en el este de Australia, pero ahora está básicamente confinado a los bosques de eucaliptos en el sureste del país.
El estudio también halló que los mieleros regentes nacidos en cautiverio tienen diferentes cantos que pueden reducir su atractivo para los pájaros hembra en libertad.
Ahora, los científicos esperan enseñar a los pájaros en cautiverio a cantar como sus semejantes en libertad con ayuda de grabaciones.
Eso podría ayudar a la conservación de este pájaro, que también puede ser de color negro, con motas amarillas, y que mide entre 20 y 24 centímetros.