Margarita Villegas y su marido enfrentan acusaciones por tres violaciones y seis abusos sexuales contra alumnos del Colegio Apoquindo, recinto donde ella era la auxiliar de aseo y su esposo el junior. Este martes declaró por primera vez en su juicio oral y apuntó sus sospechas contra los padres de las víctimas, un profesor y los Legionarios de Cristo.

La imputada declaró frente a las tres juezas del Tercer Tribunal Oral y recibió las preguntas de sus abogados, de Fiscalía y de los abogados de las familias de los seis niños que habrían sido víctimas.

Reconoció que algunos de los niños visitaron su casa, que se encontraba al interior del colegio, sin embargo, afirmó ser inocente. Aseguró, al recordar el día en que la detuvieron hace un año y un mes, que pensó que era una broma cuando llegó la policía.

Apuntó, entre sollozos, que en este caso “el hilo se cortó por lo más delgado”, destacando que han sido afectados por su condición de auxiliares del colegio.

Margarita Villegas manifestó que “hay algo grande” detrás de sus imputaciones y precisó sus sospechas contra los Legionarios de Cristo y el padre de una pareja de niños que la acusan.

La acusada también dirigió sus dudas, sobre la responsabilidad de estos delitos, contra el profesor de música del establecimiento, Pablo Díaz, quien también va a declarar en este juicio.

La fiscal a cargo de la investigación, Carmen Gloria Guevara, le restó relevancia a los dichos de la imputada e insistió que el Ministerio Público investigó todas las aristas en este caso.

El juicio continúa este viernes con el turno de los abogados querellantes para interrogar a Villegas y luego tendría que declarar su esposo, Esteban Moya.