Científicos describen cómo se producirá el “Big Rip”, una hipótesis que explica el destino del Cosmos, y calculan cuánto tardarían la Vía Láctea, el Sol y la Tierra en desaparecer pulverizados.

Existen muchas teorías relacionadas con el fin del Universo, siendo una de las más populares la denominada “Big Crunch” (Gran Trituración), en la que ocurre un fenómeno contrario al “Big Bang”: el Cosmos se contraería a tal punto que todos los componentes del Universo serían aplastados hasta desaparecer.

Sin embargo, ha surgido otra teoría que explicaría el fin de toda vida existente, de forma muy similar al Big Crunch, aunque con el efecto opuesto, según informó ABC.es.

La teoría del “Big Rip” postula que el Universo se expandería de forma tan acelerada, que llegaría un momento en el que todo lo que existe se “desgarra”, como si fuera una hoja de papel que 2 personas tiran con fuerza desde sus extremos.

Según los más recientes estudios de cosmología física, el principal responsable del fin del Universo sería la Energía Oscura, la cual es una fuerza opuesta a la gravedad, y que provocaría la violenta expansión del Cosmos.

Los investigadores creen que si la misteriosa energía oscura, que conforma el 74% del Universo, supera a la densidad energética (w), en algún momento se desgarrarán todos los objetos del Universo.

Para saber cuánto tiempo le queda al espacio, 5 científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, el Instituto de Física Teórica de la Academia China de Ciencias y de la Universidad de Pekín calcularon el total, y concluyeron que el fin del Universo sería en unos 17.000 millones de años.