Anualmente se suicidan más de 800 mil personas en todo el mundo, en otras palabras, cada cuarenta segundos una persona se quita la vida voluntariamente. Esta es la segunda causa principal de muerte en personas entre 15 y 29 años, especialmente en hombres de estas edades.

De forma paralela, la Organización Mundial de la Salud estima que se efectúan más de 20 intentos de suicidio por cada deceso de este tipo, intentos que en su mayoría son llevados a cabo por mujeres.

“El suicidio es el acto de quitarse deliberadamente la propia vida”
- Medline

Mientras que a nivel mundial los hombres optan por métodos más cruentos, como la utilización de armas de fuego, las mujeres se inclinan por la intoxicación por fármacos. Así lo detalla a BioBioChile el médico psiquiatra Christian Arévalo, quien asegura que los modos de suicidio varían según factores como el sexo biológico y la realidad sociocultural del afectado.

Por ejemplo, en Chile, se suicidan 10 personas cada 100 mil habitantes cada año y el método más usado es por asfixia. Mientras que en China, país con altos índices de muerte voluntaria, los suicidas optar por la ingesta de plaguicidas. En Estados Unidos, en tanto, prefieren las armas de fuego por el fácil acceso que tienen a ellas.

Si bien estas cifras y datos son alarmantes, existen formas de identificar el perfil de una persona que pretende acabar con su vida y así evitar que formen parte de estas lamentables estadísticas.

A continuación conoce seis conductas habituales de quienes pretenden suicidarse y cómo ayudarlos.

1. Hablar sobre la muerte

Como un intento de pedir ayuda de forma consciente o instintiva, muchas posibles víctimas de suicidio suelen hablar sobre la muerte antes de intentar acabar con sus vidas.

El experto señala que la persona puede conversar sobre suicidio con su círculo más cercano o bien, de forma general, referirse a la muerte. “Frases como ‘esta vida no tiene sentido’ o ‘nada vale la pena ahora’ debieran hacer que tanto la familia como el personal de salud pongan especial atención”, advierte el médico.

De la misma forma, las amenazas de suicidio, por muy comunes que sean dentro de las conversaciones de algunas personas, en ningún caso deben ser tomadas a la ligera, puesto que suelen ser un “grito de auxilio” del afectado.

Pixabay (CC0)
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2. Presenta conductas que arriesgan su vida

Quien ha tomado la decisión de morir, usualmente ya no siente la responsabilidad de cuidar su vida en los días previos al deceso. “Es por lo mismo que conductas de riesgo inhabituales como cruzar la calle sin cuidado o conducir a alta velocidad” pueden ser una señal, explica Arévalo. El comportamiento sexualmente promiscuo también se suma a estos signos.

En la misma línea, el aislamiento social también puede ser un indicio; o sea, que la persona se aleje drástica o paulatinamente de su círculo cercano. Lo anterior también puede reflejarse al no contestar mensajes o llamadas.

3. Se deshacen de algunos objetos

El psiquiatra explica que también hay personas que no realizan ninguno de los dos puntos anteriores, ni expresan de alguna manera directa sus intenciones, pero sí realizan algunas acciones excepcionales.

Una de ellas es regalar pertenencias significativas en los días previos al suicidio, tales como pueden ser libros, ropa o joyas, como también artefactos electrónicos.

Sin embargo, no siempre se trata sólo de objetos. También un posible suicida suele entregar su mascota a un nuevo dueño para asegurarse que alguien la cuide tras su muerte.

4. Se despiden

Hay personas que, de una manera u otra, visitan a sus amigos y familiares con objetivo de despedirse, sin que estos conozcan sus intenciones. En esta despedida, suelen pedir “perdón” o recordar situaciones importantes dentro de la relación. De la misma forma, otros preparan un testamento para establecer su voluntad post mortem.

No obstante, Christian Arévalo destaca que, aunque se piense lo contrario, no es tan frecuente que los suicidas dejen “mensajes” escritos antes de morir como suele plasmarse en la literatura.

Pixabay (CC0)
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5. Sufren cuadros depresivos

En mayor o menor grado, las personas que se quitan la vida suelen padecer algún tipo de trastorno de salud mental, específicamente, depresión.

“Los estudios coinciden en que la mayoría de las personas que han tenido una conducta suicida exitosa, se describen síntomas de alguna enfermedad mental, dentro de las cuales, la más frecuente son los cuadros depresivos”, detalla el experto.

En esta línea, Arévalo destaca que las intervenciones sanitarias más exitosas para disminuir la mortalidad por suicidio, son aquellas que mejoran el acceso al tratamiento oportuno de cuadros depresivos.

6. Atraviesan situaciones difíciles

Si bien la depresión y otros trastornos psicológicos son frecuentes causales del suicidio, muchos afectados no alcanzan a enterarse que padecen alguno; sin embargo, presentan conductas y/o atraviesan situaciones que suelen desencadenar estos problemas.

El experto detalla que las personas con mayor riesgo a suicidarse son aquellas que abusan del consumo de alcohol y drogas (riesgo que aumenta en un 80% en menores de 25 años), como también quienes experimentan la cesantía o la pérdida reciente de un ser querido.

Evitar un suicidio

Para evitar un suicidio, no sólo es necesario identificar las señales, sino que también realizar acciones para ayudar a la persona.

Respecto a esta labor, el psiquiatra explica que las personas cercanas (amigos y familiares) “deben estar siempre disponibles para escuchar y acoger a quienes se encuentren pasando por cuadros depresivos y fomentar la consulta con un profesional de salud mental como psicólogo o un médico psiquiatra de manera de recibir ayuda oportunamente”.

Por otra parte, Arévalo destaca que existen diversas iniciativas que también cumplen un rol importante en el acceso a ayuda, como el Fono Salud Responde del Ministerio de Salud (600 360 7777) y más específicamente en el tema del suicidio, las Fundaciones José Ignacio y Todo Mejora, enfocadas en jóvenes, el grupo etario que más suicidios comete.

Suicidio
Si necesitas ayuda psicológica especializada o conoces a alguien que la requiera, el Ministerio de Salud tiene un teléfono de ayuda atendida por profesionales todos los días del año y las 24 horas, en el 600 360 7777. También puedes recibir asistencia ingresando a este enlace.