En noviembre de 2010, Brandon Stanton estableció un objetivo personal: iba a crear 10.000 retratos fotográficos de ciudadanos neoyorquinos y luego los colocaría en un mapa físico de la ciudad para así ubicar dónde fue capturada la foto. Se llamaría Humans of New York (Humanos de Nueva York) y todo su desarrollo sería reportado en un blog personal del autor en internet.
Sin embargo, esta idea rápidamente evolucionó. Stanton, además de sacar las fotos, comenzó a entrevistar a las personas de forma natural, sin darse cuenta, para luego descubrir que estaba conociendo historias personales increíbles que necesitaban ser publicadas, explica él mismo en Facebook.
Así, Stanton ya no publicaría solo fotos, sino que las acompañaría de un texto, en formato de cita, que el humano fotografiado hubiese querido contar. ¿El resultado? Un éxito en todo sentido: un libro publicado best seller, más de 20 millones de seguidores en redes sociales (Facebook e Instagram), proyectos en otras ciudades del medio oriente, una entrevista con Obama y una carta a Donald Trump.
Hoy está en Chile y ya ha publicado historias de personas que se han encontrado con él y que han accedido a abrir sus vidas. Aquí te dejamos una hermosa selección de fotos con interesantes y reveladoras historias personales.
“La única ves que mi mamá nos hablaba era cuando estaba borracha. Y nos decía que éramos indeseados. Ella me convenció de tomar (alcohol) con ella cuando tenía 10 años. Me dijo que me haría sentir mejor. Comencé a fumar pasta base a los 12. Nunca aprendí a leer o escribir. Perdí toda mi niñez. Con mis amigos robábamos autos, lo que fuese y así comprar más (drogas). Me hacía sentir bien (fumar) y quería sentirme bien siempre. Y nadie nunca intentó detenerme” – Santiago, Chile.
“Mi madre era la jefa de toda la familia. Todos le pedían su opinión para cualquier cosa. Ella creó este negocio desde 0. Ella tomó todas las decisiones, ella fijaba el presupuesto y pedía los insumos. Yo sólo ayudaba con las tareas simples como juntar la plata. Falleció hace 6 años y me dejó todo el negocio a mí. Estaba perdido. Estaba tan nervioso y tímido. Nunca había sido el de tener iniciativa. No tenía idea qué hacer. Pero me las arreglé. Aprendí que podía ser certero y que podía tomar decisiones. Remodelé por completo el local.Y ahora el negocio está creciendo. Teníamos sólo dos empleados cuando mi mamá murió. Ahora tengo a 12.” – Santiago, Chile.
“Una noche estaba hablando con mi esposa de lo perfecta que nuestras vidas eran. Eso fue hace 25 años. Tuvimos 4 hijos. Habíamos ahorrado suficiente como para comprar una casa nueva. Nos sentíamos tan afortunados. Recuerdo que ella me dijo: “¿Qué pasa si Dios nos quita algo? Al otro día, cuando volví a casa del trabajo, encontré a mi mujer gritando. Estaba sujetando en brazos a nuestro hijo mayor. Se le había atascado su mano en la lavadora y se había electrocutado. No podíamos revivirlo. Corrimos al hospital pero los doctores nos dijeron que no había nada que pudieran hacer. Les supliqué que lo intentaran de nuevo. Mis amigos de la iglesia vinieron y todos comenzamos a rezar. Y los doctores pudieron revivirlo. Se transformó en un caso de estudio. Hoy tiene 29 años. Tiene problemas para aprender. No puede leer ni escribir. Pero tiene un trabajo como guardia de seguridad. Y disfruta su vida. Y desde ese momento, hasta hoy, creo en los milagros”. – Valparaíso, Chile.
