“¡Te amo, Jack” – “No, no hagas eso. No te despidas. ¡Aún no! ¿Me entiendes?” – “Estoy helada…” – “Escucha, Rose, saldrás de aquí, seguirás viva y vas a tener muchos hijos. Y vas a verlos crecer. Vas a morir cuando seas anciana, en paz en tu cama. No aquí, no esta noche, no así…”.

No cabe duda que esta escena del filme Titanic (1997) es recordada por muchos como una de las más tristes de la historia moderna del cine, la cual emocionó a millones de personas que observaban atentas el fatídico desenlace de la historia de amor entre sus protagonistas, ‘Jack’ (Leonardo DiCaprio) y ‘Rose’ (Kate Winslet).

Y es que, para la mayoría de los fanáticos de la obra del director James Cameron, un amor tan épico como el de la joven aristócrata y el dibujante de clase baja, que se enamoraron a bordo del malogrado trasatlántico, no debió haber terminado en tragedia. Sobre todo, considerando que a juicio de muchos -incluida la propia Kate Winslet- ambos pudieron haberse salvado, dado el porte de la puerta de madera que mantenía a ‘Rose’ a flote.

Pese a que se trataba de una historia de ficción con tintes de realidad, escenas como la citada y otras de recordadas cintas como “La Vida es Bella” (1997), “En Busca de la Felicidad” (2006) o “Siempre a tu lado, Hachiko” (2009) han sido capaces de generar una conexión única con los espectadores, provocando a veces emociones tan profundas que terminan por hacernos llorar.

Pero, ¿a qué se debe este fenómeno?

De acuerdo a un estudio de la Claremont Graduate University de California, Estados Unidos, cuando vemos películas con un elevado contenido emocional, nuestro cerebro libera oxitocina, un potente neurotransmisor que nos permite conectarnos con otras personas y ser más empáticos, confiables, desinteresados y amables, lo que muchas veces se manifiesta fisiológicamente a través del llanto.

Titanic | 20th Century Fox
Titanic | 20th Century Fox

En palabras de Paul J. Zak, neuroeconomista de la citada casa de estudios y Profesor de Neurología del Centro Médico de la Universidad de Loma Linda (California, EEUU), este neurotransmisor “compromete circuitos del cerebro que nos hace preocuparnos de otros, incluso de completos extraños. Quizás sorprendentemente, la oxitocina se ve comprometida ante la más mínima indicación de que alguien quiere conectar con nosotros”.

En este sentido, “Cuando los personajes de una película están bien representados, podemos ponernos en su piel y ver la realidad a través de sus ojos. De hecho, estudios realizados con neuroimagen funcional han revelado que nuestro cerebro prácticamente se conecta con el del personaje con el que nos sentimos identificados, hasta tal punto que se activan las mismas áreas cerebrales que necesitaríamos para realizar las tareas que le vemos hacer en la película, como caminar, saltar o aplaudir”, explicó por su parte la española Jennifer Delgado Suárez, psicóloga de la Universidad Central Marta Abreu de las Villas y especialista en psicopedagogía.

A juicio de la experta, esta capacidad nos permite comprender la situación de los personajes y sus visiones, además de experimentar sus estados emocionales. “Obviamente, la empatía está estrechamente vinculada con la forma en que está estructurado nuestro cerebro, sobre todo con las neuronas espejo, que son las principales encargadas de que podamos ponernos en la piel de los demás”, agregó.

El estudio

Para determinar si las películas efectivamente provocaban la liberación de oxitocina en nuestros cerebros, uno de los estudiantes del profesor Zak en la Claremont Graduate University, Jorge Barraza, diseñó en 2009 un experimento en el que los participantes veían un video del Hospital Pediátrico St. Jude de Memphis (Tennessee, EEUU).

En la oportunidad, los psicólogos dividieron a los voluntarios en dos grupos: el primero, vio un segmento de la grabación en el que un padre hablaba del cáncer terminal de su hijo pequeño; el segundo, en tanto, observó un segmento en el que el niño y su padre visitaban el zoológico y no se mencionaba la enfermedad del menor.

En Busca de la Felicidad | Columbia Pictures
En Busca de la Felicidad | Columbia Pictures

Como se presumía, el grupo que vio el video en el que el padre mencionaba el padecimiento de su retoño provocó una mayor respuesta emocional en los participantes, en específico, un incremento de un 47% en sus niveles de oxitocina en la sangre. En este caso la empatía estuvo altamente correlacionada con el aumento en el neurotransmisor. “Ésta es la primera evidencia de la especulación, a menudo proveniente de mi boca, de que la oxitocina es una firma fisiológica de la empatía”, indicó Zak.

Tras el experimento, los psicólogos le pidieron a cada voluntario que tomara diversas decisiones relacionadas con el dinero y otras personas. Los resultados evidenciaron que quienes vieron el video más emocional eran más generosos con terceros y propensos a donar dinero a la caridad. Además, quienes donaron dinero también afirmaron sentirse más felices tras haberlo hecho.

Junto con lo anterior, el estudio arrojó que quienes respondieron mayormente al video emocional fueron las mujeres, ya que liberaron más oxitocina y se mostraron más empáticas que los hombres. “Ellas incluso donaron el doble a la caridad”, agregó el neuroeconomista.

En palabras del experto, “Lloramos en las películas porque la oxitocina en el cerebro humano está imperfectamente sintonizada. No diferencia entre humanos de carne y hueso o imágenes parpadeantes de seres humanos. Cualquiera de éstos es suficiente para lanzar la oxitocina a lo alto e impulsar nuestra empatía. Y también revela por qué los hombres como yo evitamos las ‘películas para mujeres’… no queremos que nos vean llorar cuando el chico finalmente se queda con la chica“, concluyó.

Si quedaste con ganas de poner a prueba este estudio, o simplemente quieres disfrutar de un par de películas emotivas, desde BioBioChile te dejamos con un listado elaborado por el sitio “The Top Tens” que rankea las 10 películas más tristes de todos los tiempos.

(Y como todo listado es perfectible, así como la ‘Capilla Sixtina’, nos encantaría tener tu opinión… ¿Qué películas agregarías a la lista?).

1.- Titanic (1997)

2.- Milagros Inesperados (1999)

3.- La Lista de Schindler (1994)

4.- El Niño con el Pijama de Rayas (2008)

5.- Marley y Yo (2008)

6.- Siempre a tu lado, Hachiko (2009)

7.- Forrest Gump (1994)

8.- La Tumba de las Luciérnagas (1988)

9.- Up: Una Aventura de Altura (2009)

10.- Diario de una Pasión (2004)