El coordinador nacional de la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastre de la Fundación Tierra de Esperanza, Claudio Guerrero, hizo un llamado a colocar atención en nuestros niños y sus manifestaciones.

El consejo y amor de los adultos es fundamental para que los menores superen situaciones como los grandes incendios, terremotos, tsunamis o erupciones volcánicas, que se hacen presentes en nuestro país.

En este sentido, mantener los espacios recreativos de juego a través de dibujos o cuentos que les ayuden a canalizar sus experiencias es fundamental, explicó el experto.

Los menores pueden ser incluso más resilientes que los adultos en la medida que se les involucre y se les entregue de información asociada a las evacuaciones, por ejemplo.

También se requiere incluir las necesidades de los más pequeños en las herramientas estatales, como la Ficha Básica de Emergencia, (FIBE), que realiza la Onemi “para que recoja además las necesidades de los menores“, agregó el educador infanto-juvenil de la Fundación Tierra de Esperanza.

“Hoy se apaga el incendio”, agregó el experto en riesgos de desastres, “pero en una segunda etapa debe venir un proceso de contención para los menores y para lo que Tierra de Esperanza está disponible”.