Una segunda muestra del líquido que inundó un predio en el sector Boca Itata fue analizada por la empresa Arauco, confirmando que no corresponde a residuos industriales de la planta de celulosa Nueva Aldea, cuyo ducto pasa a pocos metros del lugar anegado. De todas maneras, también la Seremi de Salud y la Universidad de Concepción realizarán sus propios análisis.

Un terreno dispuesto para la siembra de papas, fue el que de manera repentina, se vio afectado por el afloramiento de un líquido desconocido. Como la tubería que lleva los riles desde la planta de celulosa al mar está a escasos cinco metros de la inundación, sus dueños pensaron de inmediato en la rotura del ducto, algo que había ocurrido el año 2013, afectando a más de una veintena de familias y dejando 8 hectáreas contaminadas a cinco kilómetros de este punto.

Personal de la empresa tomó el mismo lunes muestras del agua que analizó en sus laboratorios, concluyendo que no se confirmaba ni descartaba que fueran residuos de la celulosa. Sin embargo, una contramuestra confirmó esta mañana que los parámetros del agua aposada no corresponde a ril de la empresa.

De esta manera, Arauco descarta tener responsabilidad en la situación denunciada, aunque personal de la oficina Ñuble de la seremi de salud concurrió esta mañana a tomar sus propias muestras, algo que también realizaba la Universidad de Concepción.

Incluso el propio afectado, Sergio Moya, dueño del terreno en el kilómetro 19 del camino de Trehuaco a Cobquecura, mostró sus dudas sobre las muestras tomadas por la propia empresa, por lo que adelantó solicitará análisis independientes.

La empresa apuntada como responsable activó de inmediato los protocolos de información a la autoridad sanitaria y de Medio Ambiente. Ambas carteras, junto a la Superintendencia de Medio Ambiente son las encargadas de fiscalizar el cumplimiento de la normativa exigible.

La preocupación por el eventual vínculo de este derrame con el complejo industrial y forestal Nueva Aldea, se da en momentos que la planta de Ránquil está en mantención programada, con una parada general de su producción.

La interrogante para los lugareños es, si no fue el ducto de Celco, entonces qué ocasionó la inundación, pues no existen aparentemente en la zona pozos o tranques desde donde pudieran emanar aguas subterráneas.