Nicole Bernal y Jorge Abarca esperaron 4 años y, al igual que otros cientos de damnificados del megaincendio de 2014, pasaron 2 años para recibir un subsidio y otros 2 para poder tener su nueva vivienda.

Sin embargo, acusan que a solo 2 meses de recibirla ya tiene grietas, malas terminaciones y roturas, por lo que no descartan querellarse.

Se trata del caso de 16 departamentos ubicados en la población San Benito de Rodelillo, trabajos realizados por la constructora Engal S.A.

Jorge dice sentirse humillado ya que en poco tiempo se pude ver un trabajo mal hecho con grietas que sobresalen, mallas que aparecen en el borde de las paredes, malas terminaciones y hasta roturas en las bases de concreto.

Jorge Abarca se reconoce como alguien que no sabe mucho de construcción, aunque relató cuáles son los principales problemas con su esperada nueva vivienda.

Nicole Bernal tiene una postura clara y asegura que no van a aceptar reparaciones para vivir en un departamento parchado., por lo que reconoce que piensa en querellarse y pedir una indemnización.

Durante la tarde de ayer, las familias que recibieron a finales de febrero sus departamentos, se reunieron con una asistente social de la Municipalidad de Valparaíso, y comenzaron a confeccionar un catastro de las distintas fallas que presentan sus nuevas viviendas.

El encargado para la reconstrucción de la municipalidad de Valparaíso en esa zona, Vladimir Valenzuela, indicó que la empresa constructora debe garantizar la calidad de las viviendas por los menos tras un año de su ocupación.

El comité de población Santa Ana comenzó sus obras el año 2016.

De las 315 familias, 160 son damnificadas del incendio del 2014 y 155 cuentan con subsidio regular.