La Armada expulsó a uno de los marinos que fue procesado por la justicia militar tras ser acusado de instalar una cámara para espiar a sus compañeras de la Fragata Lynch.
Recordemos que un grupo de efectivos instaló cámaras en los dormitorios del personal femenino y luego compartieron las imágenes a través de un grupo de WhatsApp y otras redes sociales.
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El director de Comunicaciones de la Armada, capitán de navío Leonardo Chávez, dijo a El Mercurio que la institución concluyó la investigación administrativa en contra de marinero segundo Raúl Órdenes Vega, quien se encontraba recluido en el penal militar Cuartel Silva Palma de Playa Ancha, y determinó su expulsión.
Esta resolución está siendo tramitada y requiere la ratificación de Contraloría. Este proceso podría tardar entre dos semanas y dos meses, explicó Chávez.
La abogada del inculpado, Jacqueline Henríquez, indicó que mientras se completa el proceso, Raúl Órdenes sigue perteneciendo a la Armada.
A principios de enero, cuando se efectuó la formalización de los marinos involucrados, Henríquez calificó el actuar de su defendido como una “niñería” y argumentó que el joven se encontraba en estado de shock producto de lo ocurrido.
Se debe consignar que cuatro de los nueve involucrados en el caso se encuentran procesados.
