Presidio efectivo aplicó el Tribunal de Castro en contra de Pablo Álvarez Vera, declarado culpable por conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte y denegación de auxilio.

El 14 de enero de 2017, en la ruta que une Chonchi con Queilen, el acusado manejaba su camioneta con 1,5 gramos de alcohol por litro de sangre, impactando al vehículo donde viajaban Javiera Borneck y Danilo Bórquez.

El fiscal Luis Barría indicó que la pena está entre los margenes previstos, a pesar que solicitaban inicialmente 10 años de cárcel.

Nancy Vera consideró que se hizo justicia y que la muerte de su hijo Danilo no quedó impune.

El fallo además considera la prohibición perpetua para conducir vehículos motorizados.