Los laicos de Osorno mantuvieron opiniones divididas luego de la carta enviada por el papa Francisco a los obispos de Chile con respecto a la investigación que llevó a cabo el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, aunque su vocero aseguró que es una señal positiva.

En la misiva, el pontífice principalmente pidió perdón y reconoció que se equivocó al no percibir la situación que acontecía dentro de la Iglesia Católica.

Esto luego de leer los 64 testimonios recogidos en Santiago y Nueva York, proceso en el que también colaboró el español Jordi Bertomeu. Junto con ello, pidió la colaboración de los obispos de Chile para tratar de reparar todo lo que ocurrió.

Al respecto Mario Vargas, vocero de los laicos organizados que buscan la salida del obispo Juan Barros de la diócesis de Osorno, valoró que el Papa haya citado a los obispos de Chile para analizar el informe de Scicluna.

Vargas agregó que hubo soberbia por parte de los obispos más aún después de los encubrimientos y secretismos que mantuvieron los altos cargos de la institución eclesiástica en el país.

El representante de los fieles laicos, José Manuel Rosas, sostuvo que es necesario este tipo de respuestas concretas por parte del Vaticano y no especulaciones como lo sucedido con la supuesta renuncia de Barros.

Luego que se diera a conocer la carta, los integrantes del movimiento entregaron una declaración pública donde señalaron que confían en que arrepentimiento de Francisco se verá reflejado en acciones concretas.