Sorpresivo fue el mensaje que recibió una mujer privada de libertad en la unidad penal de Coyhaique, de parte de la máxima autoridad eclesiástica, papa Francisco, en respuesta a una misiva que le envió hace más de un año. Documento en el cual, la interna le narró los momentos que en ese entonces vivía tras su encierro.

“Desde el punto de vista espiritual es reconfortante saber que el papa está preocupado de responder a las personas que están en una situación compleja, es una alegría y una esperanza para nosotros y la persona que escribió, saber que pudo encontrar respuesta en su santidad” indicó el director regional de Gendarmería (S) Renato Montecinos Lavín.

Fueron dos intentos los que realizó la joven a sugerencia del capellán católico de Gendarmería, siendo el último el que arrojó resultados.

En primera instancia se envió un correo directo al Vaticano, en la segunda oportunidad le entregó la misiva al nuncio apostólico en Chile, Ivo Scapolo, cuando visitó las unidades penales de la región de Aysén en mayo del 2015.

“Pido a Dios para que le conceda la luz de la fe y la fuerza de la esperanza, y que pueda sentir el con suelo de Dios misericordioso en la cercanía de las personas que ama”, reza en una de sus partes la carta del sumo pontífice, donde además indica que la reclusa está entre sus oraciones.

“No pensé que me iba a responder, como había pasado harto tiempo, cuando el padre me dijo que llegó respuesta no le creía mucho. Me gustaría escribirle y contarle que ahora tengo mi familia, me casé y tengo mi familia y una niñita de dos meses”, comentó la mujer.

Desde la iglesia regional destacaron el hecho que no siempre llegan cartas del papa hasta la región, ya que “la cárcel no es un lugar en el que se pierde la esperanza, sino que es un momento en el que se pueden fortalecer los proyectos de vida para una sociedad más justa y fraterna, la falta de libertad no quiere decir falta de dignidad, valor y confianza, las personas podemos aprender de nuestros errores y proyectar nuestra vida de manera más grata para la sociedad”, agregaron.

Tras recibir la misiva en sus manos la destinataria procedió a leerla en voz alta, entre los presentes y compartir en la intimidad de la sección femenina su contenido por completo.

 

Diario de Aysén