Víctimas de abusos sexuales en la congregación de los Hermanos Maristas solicitaron a la Conferencia Episcopal, que exponga el caso al papa Francisco, en la reunión que se desarrollará en mayo, y pidieron mayor celeridad en la investigación canónica en curso.

En el encuentro, los sobrevivientes pidieron a los obispos de Rancagua, Alejandro Goic, y al de San Bernardo, Juan Ignacio González, que pusieran su situación sobre la mesa en el encuentro que se llevará a cabo en la Santa Sede.

Asimismo, requirieron acelerar la investigación que lleva adelante el sacerdote David Albornoz y que la congregación de Hermanos Maristas mejore el trato con ellos. Una de las víctimas y denunciante del caso, Isaac Givovich, resaltó que la petición principal es que el caso sea sancionado desde el Vaticano y no desde Chile.

El obispo de Rancagua, Alejandro Goic, reafirmó que presentarán el caso al Papa. Además, reconoció que los casos de abusos sexuales en la Iglesia son el mayor dolor para la institución, acotando que espera que exista un antes y un después de la reunión.

En Argentina, en tanto, no se hacen mayores expectativas de que lo que ocurre con el caso chileno tenga consecuencias en situaciones similares de otros países, ya que hay más bien una visión crítica al manejo de la máxima autoridad de la Iglesia en estos temas.

Por su parte, el abogado que asesora a la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina, Carlos Lombardi, asegura que en su país la esperanza está puesta en la justicia estatal y no en la eclesiástica, catalogando además de demagógica la actitud de Francisco en los temas de abusos sexuales por parte de religiosos.

Esto mientras el obispo de Talca, Horacio Valenzuela, en entrevista con La Tercera, señaló que por las salidas no pasa la solución. “Me equivoqué al no darme cuenta de que pasaban cosas malas”, dijo el obispo, quien añadió que a su juicio faltó lucidez para tratar temas de este tipo.