Numerosos alcaldes se reunieron este lunes en la Asociación Nacional de Municipalidades de Chile, (Amuch), para consensuar su rechazo frente al proyecto de desmunicipalización de la Educación, que calificaron como “recentralización”, ante la votación general que tendrá lugar este miércoles en el Parlamento.

Esta actitud contraria al plan educacional se dedujo de un estudio de opinión realizado a un total de 168 alcaldes de todo el país reunidos este lunes en Viña del Mar: el 54% de ellos pertenece a Chile Vamos.

Un 35% de los participantes son de la Nueva Mayoría y un 11% son jefes comunales independientes. En mayoría, concluyeron que la educación debe seguir en manos de los municipios.

El alcalde de Colina y presidente de la asociación, Mario Olavarría: “Independientemente de las ideas políticas, queremos tener la Educación en nuestras manos en la medida en que se otorguen y faciliten los recursos para ofrecer un servicio de calidad”.

El senador de Renovación Nacional y miembro de la Comisión de Educación, Andrés Allamand, calificó la reforma como “el error final de este Gobierno en materia educacional” y aseguró que el plan del Ejecutivo sólo ha sostenido “argumentos de tinte ideológicos”.

Allamand llamó a “revertir un proyecto que va en el camino equivocado”.

La senadora Jacqueline van Rysselberghe, por su parte, apuntó sus críticas hacia la manera en que no se han logrado los objetivos planteados por falta de recursos.

El diputado UDI, Jaime Belollio, proclamó que esta determinación central implicaría la desvinculación de 3.000 personas a lo largo del país.

Belollio planteó una propuesta diferente: las administraciones comunales que no han cumplido las expectativas deberían someterse a la reforma, según el diputado.

La desmunicipalización fue calificada como “un eslogan que se quiere llevar a ley” por el alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, que reconoce que el Gobierno debe mantener un rol fiscalizador pero que esa reforma es un “grave error”.

En los próximos días, las autoridades le presentarán un documento declaratorio a la propia presidenta, Michelle Bachelet, con el objetivo de plantear su rechazo a una reforma de Gobierno, que para muchos de ellos responde a un “eslogan que se quiere llevar a ley”.