Los cinco franceses arrestados el viernes cerca de Bayona en una operación en la que se requisaron armas de la organización separatista vasca ETA, fueron inculpados este martes por un juez antiterrorista, anunció la fiscalía de París.
Tras una investigación judicial, los cinco fueron formalmente acusados de porte, transporte y tenencia de armas, municiones y artefactos explosivos con vínculos con una empresa terrorista, tras lo cual quedaron en libertad bajo control judicial, precisó la fiscalía.
Entre los acusados figura el dirigente del movimiento ecologista Bizi!, Jean-Noël Etcheverry, así como un expresidente de la cámara de Comercio del País Vasco y una periodista.
Sus defensores denuncian un operativo político contra una iniciativa de paz. Afirman que estas personas, miembros de la sociedad civil, iban a destruir estas armas y entregárselas a las autoridades.
Pero las autoridades presentaron a este operativo conjunto de la policía francesa y la Guardia Civil española como un “golpe” contra ETA.
“Nadie tiene derecho a proclamarse destructor de armas y, eventualmente, de pruebas”, apuntó el ministro francés de Interior, Bruno Le Roux.
El País Vasco y Navarra fueron el epicentro de la violencia del grupo separatista armado vasco ETA, al que se atribuye la muerte de al menos 829 personas en 40 años, incluyendo numerosos policías y guardias civiles, su principal objetivo.
En octubre de 2011, ETA renunció definitivamente a la violencia, pero se niega a disolverse y entregar las armas como exigen los gobiernos español y francés.
El 12 de octubre se descubrió un arsenal de ETA escondido en el bosque de Compiègne, cerca de París. Y el 5 de noviembre fue detenido en Bayona uno de los últimos jefes de ETA, Mikel Irastorza. El pasado miércoles también fue detenido otro miembro de ETA en Marsella.
